El sitio web, además, tendrá, el próximo 18 de septiembre, una completa cobertura a la versión 203 del Te Deum Ecuménico. El acto litúrgico podrá seguirse vía streaming en iglesiadesantiago.cl
y en la cuenta Twitter @iglesiastgo , que informará minuto a minuto todo lo que suceda en la Catedral Metropolitana.
Historia de una tradición
El Te Deum es un acto litúrgico de acción de gracias a Dios con un carácter profundamente patriótico y de gran tradición en Chile. Sus orígenes se remontan a 1811, año en que el general José Miguel Carrera, en su calidad de Director Supremo, pidió a la autoridad eclesiástica de la época que celebrara una Acción de Gracias para conmemorar el primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno. Posteriormente, cuando se luchaba por la libertad y soberanía del país, se ofreció a Dios un Te Deum si nuestra patria conseguía la independencia. Así, al fijarse el 18 de septiembre como la principal fiesta nacional, la misa de Acción de Gracias, a la que concurrían las principales autoridades del país, se cambió por un Te Deum.
El sentido general de este acto religioso es en primer lugar alabar a Dios, en segundo lugar, confesar la fe y, finalmente, agradecer y pedir por la patria. Chile es uno de los pocos países del mundo que celebra un Te Deum con motivo de su fiesta nacional; celebraciones similares se ofician en Argentina, Bélgica, Guatemala y Perú.
En sus primeros años el Te Deum se celebraba al final de la Misa. Sólo a partir de 1870, a petición del entonces Ministro de Culto, Miguel Luis Amunátegui, se comenzó a celebrar sin Eucaristía. Hay que recordar que en aquel tiempo los fieles que comulgaban debían permanecer en ayuno por varias horas. Por esta razón, la solicitud fue acogida por el Arzobispo de Santiago, monseñor Rafael Valdivieso, y por el Cabildo Metropolitano.
Una invitación a la patria
La homilía del Arzobispo de Santiago es una reflexión profunda sobre la patria, un llamado a la unidad y cooperación entre todos los chilenos. A lo largo de los años, los diversos Arzobispos a través de sus homilías han ido forjando una verdadera doctrina acerca de lo que constituye el “alma de Chile”, como lo llamó el cardenal Raúl Silva Henríquez: el amor por la libertad, dentro del respeto al ordenamiento jurídico democrático; la atención preferencial por los más necesitados; la defensa de la vida y la familia; y el respeto por los derechos humanos. Esta celebración nunca ha sido interrumpida, ni siquiera en medio de conflictos internos, en un esfuerzo por la unidad de nuestra patria. Inclusive, el 18 de septiembre de 1925, fecha en que se aprobó la nueva Constitución Política con la separación de la Iglesia y el Estado, se realizó con la asistencia de todo el Gobierno.
Desde 1971 que es de carácter ecuménico. Ese año, el entonces Arzobispo de Santiago, cardenal Raúl Silva Henríquez, invitó a obispos y pastores de otras confesiones religiosas a participar con sus oraciones en esta ceremonia, accediendo así a una solicitud del entonces Presidente de la República, Salvador Allende, quien, al asumir el cargo en noviembre de 1970, pidió a la autoridad eclesiástica que tuviera este carácter. Por esta razón, el Te Deum cuenta con la participación de representantes de las iglesias Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Metodista Pentecostal y Evangélica, entre otras. También adhieren con sus oraciones representantes de las comunidades judía y musulmana.
La celebración será nuevamente transmitida por los canales de televisión abierta.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.c l
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