
Este viernes 28 de agosto, de la vigésima primera semana de tiempo ordinario, el padre Rodrigo Cordero Torres, nos recuerda que estamos llamados a ser lámparas encendidas en medio del mundo, para iluminar y dar esperanza en los tiempos que estamos viviendo. La relación personal con Jesús es la fuente de nuestra alegría y nuestra fe.

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