“Imaginémonos cómo viajan: el camino, el cansancio, y también la alegría y la emoción; y después el ansia por encontrar dónde alojarse, la preocupación”.
Para hacer esta meditación, el Papa indicó que “nos puede ayudar mucho el pesebre” presente en nuestras casas, en nuestras parroquias o en los espacios públicos de nuestras ciudades y pueblos.
“Tratemos de entrar en la verdadera Navidad, en la de Jesús, para recibir la gracia de esta fiesta, que es una gracia de cercanía, de amor, de humildad y de ternura”, exhortó.
También te puede interesar:
Papa Francisco: ¿Acogeremos al Señor en Navidad o lo rechazaremos? https://t.co/slmhhFT5pE
— ACI Prensa (@aciprensa) 18 de diciembre de 2016

Publicar un comentario