Familias exigen alto a la inseguridad

Estamos llamados a construir la paz

Cientos de laicos se reunieron para pedir por la paz. Al término de la Misa ciudadanos exigieron un alto a la violencia en nuestro estado.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El domingo 4 de marzo, Día de la Familia, en México, la Arquidiócesis de Guadalajara lo conmemoró con una celebración Eucarística en el templo Expiatorio a la que asistieron cientos de personas pertenecientes a la Adoración Nocturna, a la Pastoral Familiar y a la Pastoral Juvenil.
La bienvenida corrió a cargo del padre Miguel Alfonso Sención Guerrero, responsable de los Organismos Laicales Eclesiales en nuestra diócesis, quien explicó el sentido de la celebración presidida por Mons. Engelberto Polino Sánchez, Obispo Auxiliar electo de Guadalajara. Concelebraron junto con él, el padre Eduardo Pajarito González, responsable de la sección familias de la Pastoral Familiar, así como el señor cura Carlos Molina Jiménez encargado de itinerario matrimonial.

Convertirnos cumpliendo los mandamientos
Durante su homilía, Mons. Polino extendió un saludo a nombre del señor Cardenal D. José Francisco Robles Ortega.
Hizo referencia a la Cuaresma “Nos recuerda cómo estamos llamados a dejarnos transformar por Dios, a dejarnos tocar por el fuego del Espíritu de Dios y que vaya quemando, transformando aquello que nos ha alejado de Dios. Dejemos que el Señor nos vaya transformando”, pidió.
Haciendo referencia a la liturgia del día, el señor Obispo dijo que el Señor nos da unos mandamientos para vivir en armonía y en paz.
“El no cumplir los mandamientos provoca violencia. Cuando robamos, fornicamos, criticamos, mentimos, cuando nos alejamos de Dios, hacemos violencia, a nuestro Creador y a nuestros hermanos. Por eso es importante el cumplimiento de los mandamientos”.

Qué importante orar
por la paz
Respecto a la celebración del día de la familia que tuvo como tinte especial orar por la no violencia y la paz, el Obispo recordó que “nos hemos reunido para orar por la paz, para orar por las familias, ¡qué importante oración!”
“Orar por la paz es una acción muy importante, más cuando miramos a los diferentes sectores de nuestra sociedad y descubrimos cuánta violencia nos rodea.

Familias vulnerables
“Si miramos a las familias descubrimos cuántos padres de familia, como dice el Papa Francisco en su mensaje de Cuaresma, buscando guardar bienes materiales ven en los niños una amenaza, desprecian y agreden a los hijos, matan a los hijos.
“Cuánta violencia para los adolescentes pues hay gente que promueve entre ellos, desde temprana edad, los excesos, los vicios, el alcohol, la droga, el libertinaje sexual, y que muy pronto muchos de los adolescentes caen en esta violencia que los destruye.
“Hay mucho jóvenes preocupados porque no tienen dinero para estudiar o teniendo recursos, con muchos sacrificios sacan una carrera y no encuentran espacio para trabajar, se sienten agredidos, pierden el sentido de la vida; se sienten desesperados, y muchos de ellos buscan soluciones fáciles, buscan fugas.
“Cuántos ancianos también reciben violencia porque sus hijos no los pueden atender. Porque son abandonados en un asilo, porque no hay recursos para atenderlos. Cuántos ancianos se sienten solos y mejor se abandonan, se dejan, pierden la vida porque no experimentan una mano que se les tienda para ayudarlos”.
Construir la paz
“La paz es un atributo de Dios, es un don, pero también es un proyecto humano que se construye.
“La oración que nosotros hacemos hoy debe ser una oración como la que Jesús quiere.
“Cuando Jesús nos enseña a orar con el padrenuestro nos enseña que la oración debe estar acompañada por acciones: perdóname Señor, así como yo perdono; ‘no me dejes caer en tentación’ como yo estoy vigilando, estoy atento. ‘Santificado sea tu nombre’, porque yo estoy buscando manifestar tu santidad. La oración de Jesús es acompañada por la acción. Por eso cuando nos reunimos a pedir por la paz debemos darnos cuenta de que cada uno de nosotros somos actores de la construcción de la paz.

Utilizar nuestras
herramientas

Finalmente el Obispo Engelberto Polino pidió a los presentes tomar sus celulares y “alzar la voz en nombre de la paz”, mediante un mensaje de texto que les pidió que enviaran.
“La paz también se construye. Únete y evita la violencia. Haz en Cuaresma una acción que promueva la paz. Comparte con otros”, decía el mensaje que él mismo dicto y que pidió enviar a la mayor cantidad de contactos posibles.
Al término de la celebración, en la explanada del templo Expiatorio, se leyó un Manifiesto de las familias por la paz y la seguridad en Jalisco.

“A los padres les toca hacer que en las familias haya armonía, haya paz, haya presencia, haya valores, haya transmisión de fe; a los maestros también les toca su parte, a los sacerdotes y en general a cada quien desde su trinchera. Ojalá también nos llevemos ese compromiso. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. En el lugar donde me ha puesto Dios ahí estoy llamado a construir la paz.
“Sí, exijamos a las autoridades. Sí, oremos, pero sobre todo, seamos fermento, porque el reino de Dios es como una semillita que se siembra y se convierte en un arbusto donde los pájaros hacen su nido.
“El reino de Dios es como un poquito de levadura que se pone en la masa y la transforma. No hay una acción por pequeña que sea, que no sea útil en la construcción del reino de Dios; cualquier acción, cualquier palabra, cualquier pensamiento, es importante para la construcción de la paz. Construir el reino de Dios es construir la paz”.
Sugirió también encomendarnos a María, Reina de la Paz.

La paz se construye desde las familias

Al término de la Misa, integrantes del Frente Nacional por las Familias leyeron en la fuente, a las afueras del Expiatorio, un manifiesto en el que señalaban que, pocas veces Jalisco “ha atravesado por una crisis tan relevante como la que vivimos en nuestros días, en la que la violencia, la incertidumbre ciudadana y la desconfianza en las autoridades e instituciones se fusionan en un sombrío panorama para nuestras familias.
“Queremos exclamar con firmeza: ¡Basta ya de violencia! ¡Queremos que la paz vuelva a nuestras calles!”
Posteriormente hablaron diferentes personas, exhibiendo datos duros y pidiendo una solución:
2,660 desaparecidos en nuestro Estado
10,397 secuestros que se han denunciado durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, un promedio de 2079 al año, 173 cada mes, 40 a la semana seis al día.
Durante 2017 se denunciaron 110 robos (más la gran cantidad que no se denuncian), 5 cada hora. Todos los días se robaron 37 vehículos, al menos uno cada hora. Todos los días fueron robados 16 negocios. Todos los días 12 personas fueron asaltadas mientras caminaban por la calle.
En nombre de las niñas y niños de Jalisco, habló Miguel Torres: “anhelamos la paz y la seguridad en las calles; pero también hablo por los que no son escuchados; por el 62% de los niños y niñas mexicanas que han sufrido maltrato en algún momento de su vida, por el 10 % de los estudiantes han padecido algún tipo de agresión física en la escuela, por el 5.5% ha sido víctima de violencia de sexual. Los niños amamos la vida y rechazamos los casi 180,000 abortos “legales” que se han realizado en la Ciudad de México y el sin número de abortos en todo el país que se están realizando ahora desde la aplicación de la NOM 046; ¡exigimos que se respete la vida del no nacido!”
También se habló en nombre de las mujeres de Jalisco y se pidió un alto a la violencia. “Todos los días hay al menos 6 asesinatos en nuestro Estado, todos los días hay al menos una violación, los ciudadanos merecemos vivir en tranquilidad”, exigieron.

Finalmente se comprometieron a:
1.- Fortalecer la familia.
2.- Educar para la paz.
3.- Ser parte de la solución y no del problema.