Sacerdocio, vocación de alto riesgo

Vivir la fe cristiana implica compromisos hasta el extremo

México,

sin garantías para ejercer el ministerio sacerdotal

La violencia contra sacerdotes viene creciendo desde hace dos décadas, y en 2017 cierra con eventos durísimos.

Dulce Natalia Romero Cruz

A veces oímos la frase “el precio a pagar es el martirio” y se nos hace algo lejano en tiempo y/o en espacio, pero al parecer no lo es, por lo menos no en México. El Centro Católico Multimedial, CCM, se ha encargado de hacer una investigación acerca de lo inseguro que es para los cristianos vivir en nuestro país señalado como la nación latinoamericana más peligrosa en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos.
El Pbro. Sergio Omar Sotelo Aguilar, S.S.P., director de CCM, que comenzó sus funciones hace 10 años cuando era Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, destacó que “lo fundamos para que fuera un instrumento que tuviera la capacidad de informar sobre todo el acontecer de la Iglesia en México, pero también de formar”.
Ya establecido el CCM, se dieron a la tarea de recabar información de todo tipo, como un observatorio de comunicación, y en estas investigaciones notaron el aumento exponencial de la violencia en el país.
“Comenzamos a dar estadísticas de cómo el crimen organizado estaba permeando en algunos Estados de la República Mexicana y del grado que estaba alcanzando, incluso hicimos un estudio sobre el reclutamiento de los jóvenes por el crimen organizado, algo que se da, entre otras cosas, por la falta de oportunidades. Nos enteremos de que también la Iglesia era presa de la violencia y de que atacaban directamente a los sacerdotes”.

En México llegamos al punto de la trágica indiferencia, viendo todo como algo normal; la mayor zozobra es la incertidumbre.

Datos duros
Un caso que se considera muy importante para señalar un antes y un después de las investigaciones, es el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, pero había otros de los que nunca se hablaba.
“Empezamos a indagar en las causas y nos dimos cuenta de que el crimen organizado estaba detrás de ello. Conforme pasaba el tiempo, porque la investigación lleva más de nueve años, vimos que la cosa era tremenda y en el período de Felipe Calderón se desataron los ataques a los clérigos. Termina ese sexenio con 17 sacerdotes asesinados, pero con otros eventos diversos de ataques a agentes de pastoral, a seminaristas, es decir, la gente que trabaja dentro de la Iglesia”.
“El período de Enrique Peña Nieto comienza de manera brutal. En 2016 hubo 4 sacerdotes asesinados, tuvimos un hecho de sangre muy doloroso en la Catedral Metropolitana en el cual muere el Pbro. Manuel Machorro, que fue apuñalado. Fue el primer hecho de sangre en la Catedral. Después el artefacto explosivo en las oficinas de la Conferencia del Episcopado Mexicano, por pequeño que haya sido si hubiera explotado cuando estaba alguien en la puerta si lo hubiera lastimado”.

“La persecución actual contra la Iglesia Católica tiene el rostro distorsionado y se apoya en las complicidades.
El llamado a las autoridades gubernamentales para que cumplan con su deber de trabajar por la concesión de la paz es una de las vías de solución más importantes, además del testimonio coherente de vida por parte de pastores y laicos”.

Denuncias
ignoradas
“Hicimos, continuó en entrevista el Padre Omar Sotelo, un señalamiento muy fuerte y contundente hace dos años de que si no se tomaban en serio estos ataques podríamos tener más víctimas y el año pasado, 2017, tan solo a principios tuvimos 4 incidentes, ataques, secuestros, desaparecidos, etc. Una serie de acontecimientos tremendos.
“Incluso secundó esta investigación el Departamento de Estado del Gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, con quienes nos apoyamos en las investigaciones y expusieron las conclusiones en sus documentos de libertad de culto. La Agencia Fides en la última publicación que tuvieron sobre los misioneros que murieron en todo el año, evidentemente pusieron a México como uno de los países donde mayor número de sacerdotes han muerto. En América Latina nuestro país es el número uno.
“Es lamentable que en un lugar donde supuestamente no hay guerra ni persecución pase esto. Ahora llevamos 21 sacerdotes asesinados en el sexenio”.

Estadísticas
l México es por noveno año consecutivo, el país más peligroso para ejercer el sacerdocio. 67 atentados contra miembros de la Iglesia Católica fríamente lo señalan.
l Existe una gran cantidad de Sacerdotes que están expuestos al crimen organizado. Hay cerca de 850 denuncias de sacerdotes que han sido amenazados.
l En 27 años los atentados contra representantes de la Iglesia son: sacerdotes 78%; laicos 10%; Seminaristas-religiosos 8%; Diáconos 2%; comunicadores católicos 2%.
l El porcentaje de atentados, más comunes corresponden: extorsión, secuestro, tortura y asesinato, 44%; robo a Parroquia, 35%; agresión en la calle, 15%; causa desconocida, 6%.
l De 2012 a 2017 lo homicidios contra integrantes de la Iglesia Católica, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, frente al primer período del gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1998-1990), aumentó en 375%.
l El saldo rojo de asesinatos, refiere un aumento de 384%, entre la presente década (2007-2017), contra el período de 1990 a 2000.
l Los registros de amenazas de muerte contra sacerdotes mexicanos, en los últimos 5 años, incrementaron 113%.
l La tendencia de atentados en la modalidad de secuestro y tortura contra sacerdotes sigue al alza. Al cierre de 2017, comparado contra el tercer año de la anterior administración aumentó 100%.
l La administración de Peña Nieto, registra 29 atentados: 19 sacerdotes, 1 seminarista, 5 laicos, 2 presbíteros desaparecidos y 2 secuestros frustrados.
l Los últimos 12 meses han sido los más trágicos en los últimos 27 años. 3 sacerdotes han sido violentamente asesinados y 4 catequistas.
l En 27 años Guerrero y la Ciudad de México son las entidades más peligrosas para el ejercicio ministerial, con 15% c/u; Veracruz y Michoacán con 9%; Chihuahua con 8%; Baja California, Tamaulipas y Puebla con 6%; Oaxaca, Jalisco, Estado de México con 4%; Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Durango y Colima con 2%.
l De 1990 a 2017, la lista la encabeza un cardenal, 47 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica. Por lo que se registran 69 atentados contra miembros de la Iglesia Católica, de los cuales 63 son crímenes arteros.

Fuente: Libro “Tragedia y crisol del Sacerdocio en México”, investigación coordinada por el Pbro. Omar Sotelo Aguilar, S.S.P.

Modus operandi
contra sacerdotes
“Hemos visto que los ataques a presbíteros tienen algo muy característico. Son elementos que nos pueden confirmar que detrás de los asesinatos está el crimen organizado, y son: la extorsión, la tortura, el asesinato y la difamación.

En este momento de nuestra historia cualquiera podría ser víctima de la violencia, que no es normal,
ni humana.

“Este último elemento es muy determinante porque no solo se ha matado a la persona físicamente sino que se le quiere asesinar moralmente con lo que conlleva difamar o herir también a la institución. Por eso una de nuestras hipótesis es que verdaderamente está involucrado el crimen organizado.
“La violencia ha crecido de manera alarmante en nuestro país, lo ha hecho de manera desenfrenada y nos han mostrado la clara ineficacia de las autoridades para ejercer con responsabilidad un derecho que como mexicanos tenemos y que no se ha llevado a cabo porque hemos visto instituciones corrompidas, falta de profesionalización y una autoridad rebasada por una ola de crimen que nos golpea”.
El director del Centro Católico Multimedial aseguró que en el transcurso de esta investigación han recibido llamadas de atención, por el tipo de trabajo que están haciendo, pero siguen, porque consideran necesario romper la cultura del silencio de la violencia.
Recibieron en 2017 el Premio Nacional de Periodismo que otorga el Club de Periodistas de México y publicaron el libro “Tragedia y crisol del Sacerdocio en México”; en Argentina la organización Sipca TV, los reconoció por su trabajo realizado.
“Estamos contentos porque se reconoce nuestro trabajo pero a la vez no, porque no quisiéramos que existieran estas investigaciones y menos los hechos”. Se espera que a finales de mayo se tenga ya un adelanto del Documental que se está produciendo.

Detonan bombas molotov en Catedral y templo de Matamoros

Redacción Arquimedios

En menos de 96 horas, dos bombas de fabricación casera fueron lanzadas en el interior de recintos religiosos de Matamoros, Tamaulipas.
El jueves, primero de marzo, un artefacto estalló en la Catedral Nuestra Señora del Refugio, y el domingo cuatro de marzo, otro similar estalló en la parroquia de San Antonio de Padua. Afortunadamente ambos lances no provocaron lesionados.
“Lo que inicialmente parecía un incidente aislado, toma un nuevo giro, preocupándonos profundamente, ya que los fieles y la ciudadanía en general tienen derecho a un ambiente seguro, tanto en sus hogares, como en los lugares de reunión”, señaló la Diócesis de Matamoros, mediante un comunicado.
Al cierre de edición, las autoridades de Tamaulipas ignoraban quien, y las razones, de las agresiones.

Disminuyen seminaristas

Consecuencia de la violencia que se vive en México contra quienes optan por la vida consagrada, es la disminución de alumnos en el Seminario de Culiacán.
Su rector, Pbro. Héctor Eduardo León, señaló que los jóvenes “tienen hambre de Dios” pero por lo que viven en su entorno, muchos se alejan del llamado vocacional.
Detalló que de cada 100 muchachos que buscaban la formación sacerdotal, la cifra se ubica ahora en 85.