La nueva ley educativa de España, conocida como Ley Celaá por la ministra de Educación, Isabel Celaá, entró en vigor el pasado 19 de enero en medio de una fuerte polémica por su falta de consenso con las familias y la comunidad educativa.
Según explicó a ACI Prensa, el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Alfonso Aguiló, la Ley Celaá la enseñanza de Religión en la escuela, garantizada por los acuerdos entre España y la Santa Sede.
Alfonso Aguiló recordó que “la asignatura de Religión, según los acuerdos con la Santa Sede, tiene que ser una asignatura como otra cualquiera del mismo nivel y tiene una asignatura optativa para los que no quieren religión”.
Este nuevo contexto es el que se trata de aclarar en el foro virtual organizado por la Conferencia Episcopal Española.
El foro se articulará en torno a varias mesas redondas que se celebrarán el martes 2 de marzo, el martes 9 de marzo y el martes 16 de marzo de 17:30 a 19:30, hora local.
Una primera sesión se desarrolló el martes 23 de febrero con el título “Razones para un nuevo currículo de Religión”. En ella intervinieron Mons. Alfonso Carrasco Rouco, obispo de Lugo y presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura; el cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo emérito de Génova y presidente del Consilium Conferentiarum Episcoporum Europae (CCEE); y Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación.
La mesa redonda del 2 de marzo se titulará “Retos de la escuela y la sociedad del siglo XXI a la ERE”; la del 9 de marzo, “De la teología a la pedagogía de la religión”; y la del 16 de marzo, “Psicopedagogía para una renovada clase de Religión”.
Según se señala en un comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal Española, el foro finalizará con la elaboración de un informe en el que se “sintetice el fruto de la participación y constituya una base para renovar el currículo de Religión”.
Ley Celaá
Según argumentó Alfonso Aguiló la Ley Celaá ataca y perjudica a las escuelas concertadas, un modelo de escuela que “permite que la oferta de educación sea mucho más plural, porque cualquier familia tiene acceso gratuito tanto a la enseñanza pública como a una pluralidad muy grande de escuelas que son privadas, pero que reciben esta ayuda y gracias a eso son gratuitas”.
Explicó que el Gobierno quiere perjudicar a la escuela concertada “en buena parte porque esa escuela es católica”. De hecho, aproximadamente dos tercios de estas escuelas, “que son más o menos el 25% de todas las escuelas del país, son católicas”.
Asimismo, la Ley Celaá introduce con fuerza la ideología de género en todos los niveles educativos al establecer, de forma específica en la ley, que “se introducirá la perspectiva de género”, como se puede leer en su artículo 22, por poner sólo un ejemplo.
Por otro lado, La Unión Europea se ha posicionado a favor del derecho de las familias a elegir la educación de sus hijos de acuerdo “a sus convicciones religiosas, filosóficas y educativas”.
La portavoz de Educación de la Comisión Europea, Sonya Gospodinova, afirmó en unas declaraciones realizadas ante la prensa el 5 de febrero que “la educación es una competencia nacional. Por tanto, es potestad exclusiva de los gobiernos decidir cómo se organiza la enseñanza, y la Comisión no tiene ninguna posibilidad legal de definirlo”.
Ahora bien, “dicho esto, seguimos de cerca la situación en España, también el desarrollo de la nueva ley de educación, y las intenciones del gobierno español de reemplazar los sistemas que había por otros sistemas públicos”, en referencia al ataque a la escuela concertada.
Puede seguir el foro virtual accediendo AQUÍ.
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