El 21 de abril, la fundación pontificia informó que el Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibáñez, reveló que si bien el 70% de la población en la región son católicos bautizados, solo alrededor del 1% asiste a la Santa Misa y tiene un rol activo en la vida de la Iglesia.
El Prelado explicó a ACN que la vivencia de la fe se ha ido deteriorando debido a los muchos años de ateísmo, una severa crisis económica y otros factores. En ese sentido, agradeció la labor de tantos sacerdotes y religiosas que llevan a Cristo en medio de este contexto, entre ellos destacó el trabajo de dos monjas de origen africano.
Mons. García tiene “la más alta consideración por su trabajo [de las monjas]. En este país, sometido durante décadas a un gobierno ateo y socialista y que aún hoy sufre una grave crisis económica, tanto su apoyo a los necesitados como su trabajo en la proclamación de la fe son de vital importancia”, señaló ACN.
Las religiosas son de Uganda y Kenia y pertenecen a la Congregación Misionera de las Hermanas Evangelizadoras de María (ESM), fundada en 1975 en Uganda y cuya sede está en Kenia.
ACN recordó que durante su visita apostólica a Uganda en 1969, el Papa Pablo VI afirmó que “ahora el pueblo africano debería ser su propio misionero”, y que “el establecimiento de esta congregación fue uno de los frutos de este nuevo entendimiento”.
Las monjas llegaron de África Oriental a Cuba en 2015; se establecieron en la ciudad de Palma Soriano, Arquidiócesis de Santiago de Cuba, ubicada al extremo sur de la isla; y desde entonces asumen la misión de despertar la fe de los católicos.
Se encargan de 15 comunidades ubicadas en zonas rurales, donde “dan instrucción catequética a niños, jóvenes y adultos; ayudan a los necesitados, cuidan a los frágiles y ancianos y apoyan a las familias de la zona”, señaló ACN.
“Hoy en día muchos sacerdotes y religiosas africanas están trabajando como misioneros, no solo en su propio continente de origen, sino también en muchas otras partes del mundo”, señaló ACN.
Por ello, la fundación pontificia, gracias a la donación de los fieles y personas de buena voluntad, contribuyen a sostener el trabajo de muchos sacerdotes y religiosas en zonas de misión como la isla de Cuba, donde abunda la pobreza. Esta vez, ACN prometió donar 2 mil euros el próximo año para apoyar la labor de las dos religiosas africanas.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI África.
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