"Quiero expresarles a través de estas líneas mi más profundo agradecimiento por todas las oraciones que han elevado y están elevando al Señor por mi pronta recuperación”, dijo el arzobispo.
“Ha sido un susto, pero más que ello, una llamada del Señor que, a través de este problema de salud, me invita a ser más cuidadoso con mi cuerpo, a seguir entregándome totalmente a Él y a su pueblo, pero de un modo diverso”, comentó en su mensaje, en el que además encomendó la arquidiócesis a la Virgen del Rosario y alentó a los fieles a “seguir caminando para llevar la Buena Noticia de Jesús a todas partes".
El cuadro clínico
El prelado, de 61 años, debió ser internado de urgencia en la madrugada del domingo por un fuerte dolor en el pecho que manifestó a sus colaboradores, que lo llevaron al Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR), donde quedó en observación.
Más tarde, el equipo médico que lo atendió descubrió una obstrucción coronaria y decidió prácticarle una angioplastia y colocarle un stent para mejorar la irrigación. Según los especialistas, esta intervención evitó un posible infarto a futuro.
La última aparición de monseñor Martín ante los feligreses fue el viernes 7 de agosto, en la procesión y fiesta de san Cayetano. En la Plaza Libertad, el arzobispo presidió una misa ante cientos de fieles devotos del patrono de la Providencia.
En la arquidiócesis de Rosario como en la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto –su anterior destino pastoral- se ofrecieron misas y se pidió a los fieles rezar por la salud del arzobispo.+
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