Durante una reunión del 8 de marzo, el consejo de la ciudad, sede de la Universidad de Harvard, votó para redefinir las “parejas de hecho”, que hasta ese momento se entendía como dos personas solteras que viven juntas.
La nueva definición amplía el concepto a “dos o más personas” no emparentadas por sangre que “están en una relación de apoyo, cuidado y compromiso mutuos y tienen la intención de permanecer en esa relación” y “se consideran una familia”.
El consejo también eliminó el requisito de que los miembros de una pareja de hecho deben vivir juntos, así como una disposición que pedía presentar pruebas de su relación como familia.
La primera ciudad en reconocer el poliamor fue Somerville, que amplió durante julio de 2020 la definición de sociedad doméstica para incluir relaciones de más de dos personas.
Los académicos católicos, entre ellos el profesor Robert George de la Universidad de Princeton, han señalado en los últimos años que la redefinición del matrimonio podría llevar a un colapso total del término, con personas que cuestionan por qué el matrimonio requiere exclusividad, permanencia y fidelidad sexual.
George dijo que en una sociedad que ha rechazado la idea de la complementariedad sexual, no existe una base racional para rechazar el poliamor.
El actual presidente del Centro de Ética y Políticas Públicas, Ryan Anderson, señaló el año pasado a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que no le sorprende los esfuerzos para redefinir el matrimonio e incluir a varias personas.
“Por supuesto que esto no se detendría con las parejas del mismo sexo”, subrayó. “Una vez que se redefine el matrimonio para eliminar el componente masculino-femenino, ¿qué evita rechazar la monogamia?”.
Anderson indicó que la antigua norma cultural del matrimonio entre un hombre y una mujer señalaba que “solo un hombre y una mujer podían unirse como una sola carne como marido y mujer en el mismo acto que podía producir una nueva vida”.
“Una vez que la ley y la cultura dicen que el aspecto masculino-femenino del matrimonio viola la justicia y la igualdad, no hemos ‘expandido’ el matrimonio, hemos fundamentalmente redefinido lo que es. Y esas redefiniciones no tienen un final”, dijo.
El cambio legal de Cambridge se redactó con la ayuda de Polyamory Legal Advocacy Coalition, un grupo que nace de la Clínica de Defensa LGBTQ+ de la Facultad de Derecho de Harvard y cuenta con el apoyo de la Asociación Estadounidense de Psicología.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
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