Para ello, diseñó como Doodle la primera batería eléctrica inventada por el célebre científico italiano en el año 1800.
“Yo confieso la fe santa, apostólica, católica y romana. Doy gracias a Dios que me ha concedido esta fe, en la que tengo el firme propósito de vivir y de morir”, afirmó Volta (1745-1827).
El logro científico de Volta hizo que se conozca como “voltio” a la unidad de medida internacional con la que se mide el potencial eléctrico, la fuerza electromotriz o la tensión eléctrica.
Nacido de una familia de aristócratas en la localidad italiana de Como el 18 de febrero de 1745 y huérfano de padre a los siete años, el joven Volta se las ingenió para estudiar una carrera relacionada con las ciencias, rechazando la abogacía como deseaba su madre.
En 1774 el célebre científico fue nombrado profesor de física de la Escuela Real de Como y un año más tarde realizó su primer invento.
Volta inventó el electróforo perpetuo, un dispositivo que una vez que se encuentra cargado, puede transferir electricidad a otros objetos, y que genera electricidad estática. Entre 1776 y 1778, se dedicó a la química, descubriendo y aislando el gas de metano.
Un año más tarde, en 1779, fue nombrado profesor titular de la cátedra de física experimental en la Universidad de Pavía.
El físico italiano viajó a París en 1801 invitado por el emperador Napoléon Bonaparte para exponer su invento en Francia. El emperador quedó entusiasmado con la batería eléctrica y lo nombró conde y senador del reino de Lombardía, otorgándole la medalla de oro al mérito científico.
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