Muere un adolescente en una protesta en San Cristóbal, oeste de #Venezuela http://t.co/zWtA0RvezW #KluiverthRoa pic.twitter.com/OkiDAIMedx
— Telemadrid (@telemadrid) febrero 25, 2015
“Quienes son los causantes de la muerte del joven estudiante y de otros desmanes deben asumir su responsabilidad y ser llevados a los órganos correspondientes de administración de justicia”, expresó el Prelado difundido en el sitio web de Universidad Católica de Táchira (Venezuela).
La marcha donde falleció el adolescente tuvo lugar en Táchira, uno de los estados donde hubo manifestaciones por el primer aniversario de las protestas de febrero de 2014, que sacaron entonces a cientos de miles de personas a las calles en rechazo a la aguda crisis económica. Sin embargo, fueron reprimidas por el régimen, ocasionando 43 muertes.
“Rechazamos todo tipo de violencia, venga de donde venga. Pero de manera particular pedimos encarecidamente a las autoridades civiles, militares y policiales que no empleen ni métodos ni armamentos contrarios a la legalidad y a la dignidad de los seres humanos. Su deber es mantener el orden, apegados a la ley y el respeto a los derechos humanos, así como brindar a todos los ciudadanos la necesaria seguridad”, señaló Mons. Moronta.
FOTOGALERÍA: Luto y protestas por muerte de joven de 14 años en #Venezuela http://t.co/so4HKIb8A7 pic.twitter.com/yCFfothAva
— el Nuevo Herald (@elnuevoherald) febrero 26, 2015
El Prelado recordó que “la protesta es un derecho ciudadano” que debe ejercerse de forma pacífica. “Hay muchas razones serias y objetivas para ella”, indicó el Obispo, que pidió al gobierno “escuchar los clamores de quienes elevan sus voces y leer en ellas las indicaciones, sugerencias y peticiones que se les hace”.
“Siguiendo la invitación del Papa Francisco, nunca hemos de agotar los espacios para el encuentro y el diálogo, el cual ha de ser siempre constructivo y comprometedor para la búsqueda de soluciones y así dar respuestas a las necesidades de todos”, exhortó.
María consuela a los padres
En su mensaje, Mons. Moronta también se dirigió a los padres del adolescente para alentarlos a acudir a la Virgen María y presentarles su dolor, tras ser “golpeados por la muerte violenta de su pequeño hijo”. El corazón de ambos, afirmó, “también ha sido traspasado por una espada movida por la violencia presente en nuestra sociedad”.
Junto al dolor de esta familia “también se asocia el de tantos padres y madres quienes están viendo, inermes e indefensos, la muerte física y moral de sus seres más queridos. Muerte física debido a la violencia y la inseguridad. Además, la muerte moral causada por tanta descomposición, con sus expresiones de droga, prostitución y materialismo”.
“La angustia causada por la muerte del Hijo, se convirtió en María en fortaleza y esperanza con la Resurrección. Ella, la llena de gracia, sale al encuentro de los padres, hermanos y familiares del joven estudiante asesinado para darles un consuelo y una fortaleza más que necesaria en estos momentos de tribulación. Le pedimos de todo corazón a María de la Consolación no les abandone y les dé el acompañamiento maternal de su intercesión ante el Hijo, Dios del Amor”, expresó.
Finalmente, Mons. Moronta recordó a los católicos su compromiso de edificar un país “donde brille la luz del Reino de Dios”. “Todos los miembros de la sociedad, desde el cumplimiento de los deberes y la exigencia de respeto de los derechos fundamentales, sobre todo el de la vida, hemos de ayudar a la paz y la convivencia fraterna de todos”, señaló.
El texto completo se encuentra en http://www.ucat.edu.ve/nuevo/noticias-main-detalle.php?id=1243
Publicar un comentario