Se trata del verso de comunión que se canta en latín en la Solemnidad de San José y que “pone melodía a las palabras que le dirige el ángel: ‘José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo’ (Mt 1,20)”.
“Es una de las melodías más hermosas de la Misa en honor a él. También el texto, que es una cita bíblica, nos muestra en las pocas palabras del ángel la vocación de San José: ser custodio de los más preciosos tesoros del Padre, su propio Hijo y su más perfecta creatura, la Virgen María”, explicó a ACI Prensa Mirjanna Gerstner, que con sus hermanos Nikolai, Lucía y Marie-Elisée conforman Harpa Dei.
Mirjanna comentó que ella y sus hermanos tienen a San José como “patrono de nuestra obra caritativa en África, y él se encarga de nuestras necesidades materiales. Y, ya que en este año celebramos los 150 años desde que San José fue proclamado protector de la Iglesia, también lo invocamos fervientemente frente a la crisis actual de la Iglesia”.
Además “a diario rezamos la siguiente oración al culminar el Ángelus: ‘San José, protege a los niños no nacidos, ayuda a los moribundos, a los hambrientos, a los encarcelados, a los perseguidos y a los que están en peligro de quitarse la vida’”.
Sobre el lugar del Santo Custodio en la música sacra, Mirjanna indicó que “sus dos fiestas (19 de marzo y 1 de mayo) presentan una rica variedad de cantos propios en el coral gregoriano, que dan melodía a los textos bíblicos apropiados para San José”.
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