Comunidad Mariana que fomenta la unidad de la familia
Parroquia Virgen de Guadalupe, El Salitre
Rebeca Ortega Camacho
La comunidad de El Salitre se localiza en el Municipio de San Martín Hidalgo, Jalisco, a 77.5 kilómetros de la Zona Metropolitana de Guadalajara; se distingue por la siembra de melón, sandía, caña, calabaza, maíz y arroz. Localidad con un aproximado de 3,500 habitantes, un estimado del señor Cura Agustín Montes Rodríguez, párroco de Virgen de Guadalupe, desde 2014.
El Padre Agustín atiende cuatro comunidades: El Salitre, Camichines, La Estanzuela y San Pablo. “Tenemos 900 familias católicas, divididas en 39 barrios. También hay muchos migrantes que son un gran apoyo, tenemos otro Salitre en Estados Unidos y son generosos”. Perteneciente al Decanato de Ameca y a la Vicaria del mismo nombre, la Parroquia Virgen de Guadalupe fue erigida en 1992.
“La mejor parroquia del mundo para la pastoral, por varias razones: tiene la gran ventaja de que está aislada y es una comunidad chica, en cuanto a gente; para un sacerdote tiene muchas opciones de estar cercano, apoyar y auxiliar a su feligresía”, dijo el entrevistado.
Imagen milagrosa
Los Misioneros Jesuitas llegaron a la región en 1847 y le designaron el nombre de San Luis El Salitre por San Luis Gonzaga. Cuando llegó un hacendado, alrededor del año 1900, “no era creyente y quitó imágenes de santos, una de ellas era la Virgen de Guadalupe, y los guardó en la bodega. Entonces, un domingo segundo de enero, había un incendio en los trigales y uno de los trabajadores le dijo al hacendado: ‘usted tiene una mona guardada en la bodega porque no la trae, dicen que es milagrosa. Si es milagrosa que apague el fuego, sino que se queme’. Llevaron la imagen a los trigales y al aventarla al fuego este se apagó, entonces creyeron. El hacendado y trabajadores fueron testigos del prodigio. Después del suceso, llevaron la imagen a la capilla de la hacienda y el milagro se divulgó por toda la región”. Desde ese momento, primero la capilla y después la parroquia fue dedicada a la Reina de México y Emperatriz de América, relató el Padre Agustín Montes.
Este acontecimiento suscitó que las Fiestas Patronales se celebren el segundo domingo de enero, para recordar y agradecer la intercesión de la Virgen de Guadalupe. El templo actual fue construido sobre la vieja capilla de la hacienda en 1972, remodelación a cargo del Padre Adolfo Barajas. La imagen milagrosa, está expuesta en el retablo del templo.
Familias obedientes, orantes y castas
“La familia es el primer lugar donde se reciben grandes beneficios y donde se proyectan los dones que uno tiene. El propósito es “concientizar a toda persona, de buena voluntad, de su misión”, señaló el Presbítero Agustín y explicó el contexto del escudo.
El Espíritu Santo, en la parte superior, significa, “la voluntad de Dios, que es salvar el mundo. Las alegrías y los sacrificios hay que ofrecerlos por la salvación del mundo; esta alegría es el Espíritu Santo, el Consolador”. La “T”, quiere decir: toda la mente, todo el corazón, toda la alma, todas las fuerzas; es decir, el mandato del primer mandamiento que tendrá como fruto toda sanación. Los ángeles a los costados, quieren recordar e infundir que los niños son angelitos de Dios, y los adultos son custodios de los pequeños.
Promover la familia
“Lo que vamos proyectando para el futuro es la familia, la familia, la familia”, dijo el señor Cura Montes Rodríguez que despliega una campaña por medio de unos escudos, que él mismo diseñó (uno misionero y otro de la familia). Los escudos recuerdan la importancia de la célula de la sociedad. “Danos Señor familias obedientes, orantes y castas, que de hecho son los votos religiosos: castidad, obediencia y pobreza; pero nosotros ponemos la pobreza como oración para promover la familia y la oración”. Las acciones para lograr el objetivo son: la Adoración Eucarística y el rezo del santo Rosario en familia.
“Hay que cultivar la obediencia, la oración y la castidad. Tenemos objetivos familiares y en los barrios. Constantemente se les está enviando una nota parroquial cada semana, por cada barrio hay un coordinador que nos hace la caridad de llevar, puerta por puerta, el boletín semanal que contiene el Evangelio del domingo”, dijo el entrevistado.
Estos escudos, en la primera etapa se están colocando en puntos claves de El Salitre (entrada al pueblo, la parroquia), posteriormente se pretende que en cada hogar se coloque a la entrada o dentro del inmueble para recordar los cimientos de la familia católica.
Además, se cuentan con 25 Ministros Extraordinarios de la Eucaristía, que tienen como encomienda especial, exponer el Santísimo Sacramento en cada barrio, una hora, una vez a la semana. De esta manera, se invita a la comunidad a Adorar a Jesús Eucaristía. Gracias a esta iniciativa se han formado grupos de Adoración Nocturna, cuatro de mujeres y uno de hombres.
En cuanto a la Pastoral Litúrgica, se cuentan con cinco coros, tres grupos de liturgia y acólitos. En la Pastoral Profética, se atienden 550 niños en el catecismo, por medio de 45 catequistas; además, el párroco ha designado un día de confesión, mensual por grupos, para los niños. Así, ellos se preparan y se les fomenta el hábito de acercarse al Sacramento de la Reconciliación.
Asimismo se cuenta con el apoyo de diferentes carismas misioneros que se acercan a la comunidad para ofrecer cursos de evangelización y encuentros parroquiales de vida cristiana para adultos y matrimonios. Uno de estos grupos es “Familia de la Virgen María”, un movimiento que surgió en Cocula y que tiene presencia en la región.
Finalmente, en la Pastoral Social hay grupo de Cáritas y Banco de Alimentos. “En la cabecera pastoral tenemos muchas ayudas, les hemos ofrecido a otras comunidades, pero nos dicen: ‘No, gracias; no lo necesitamos’. Es un lugar muy bendecido porque hay mucha agua, mucho alimento”, señaló el Padre Agustín Montes.
Fiestas y Ferias
Del 1 al 12 de diciembre se festeja a la Virgen de Guadalupe, en su fiesta nacional. Pero es hasta el segundo domingo de enero cuando se realiza la Fiesta Patronal, y se celebra con un novenario. El señor Cura Montes Rodríguez ha enfocado las fiestas en cumplir los objetivos parroquiales que consisten en la Adoración al Santísimo, la Comunión semanal y el rezo diario del santo Rosario. “La fiesta debe ser todo el año, solamente haciendo eso tienen valor los cuetes, las flores y todo lo demás”.
Las fiestas tienen dos caras, una es la religiosa: peregrinaciones por barrios, la Santa Misa y la celebración de los Sacramentos (Bautismos, Primeras Comuniones, Matrimonios, etc.). Otra es la social: carreras de caballos, peleas de gallos, música de mariachis y bandas (de la comunidad han surgido varios conjuntos musicales de este género).
Además, en cada comunidad, durante el año, se llevan a cabo sus fiestas. En La Estanzuela se festeja al Espíritu Santo en Pentecostés; en San Pablo, en la fiesta del Apóstol de los Gentiles y en Camichines se celebra a la Virgen de Guadalupe en diciembre y el 3 de mayo a la Santa Cruz del Tepetate.
También, con el fin de unir a la comunidad, el Padre Agustín ha procurado la visita de la Imagen de la Virgen de la Candelaria, de El Cabezón, Jalisco, durante dos meses. La imagen visita los 39 barrios, es velada en casas particulares y todos los días se celebra la Eucaristía. “Somos parroquias vecinas, de aquí para allá hacemos cuatro horas caminando. Cuando vienen de El Cabezón, para traer la imagen, la acompañan cien gentes a pie y nosotros vamos a llevarla; se hace un ir y venir por las parcelas, cantando y rezando. Aún no tenemos una fecha fija, pero procuramos que sea después del Domingo de Pascua, este año la regresaremos hasta el 5 de agosto”, dijo el entrevistado y agregó que en septiembre se llevan a cabo actividades por el mes de la Biblia.
En El Salitre, cada año se realiza la tradicional “Feria del melón”; días en que se llevan a cabo diferentes actividades culturales y de esparcimiento, conjuntamente los pobladores preparan alimentos con melón y sandía (dulce, gelatina, pastel, etc.). Comienza después del 10 de Mayo y termina a finales del mismo mes.
Información
Domicilio: Calle Cosío Vidaurri #65, El Salitre, Jalisco.
Teléfono:
01 (385) 733 7016
25 años de vida sacerdotal
El señor Cura Agustín Montes Rodríguez, nació el 9 de marzo de 1954 en Guadalajara, Jalisco; recibió el Orden Sacerdotal el 7 de junio de 1992, este año festeja su 25 Aniversario. Durante 15 años ejerció su ministerio pastoral fuera de la Diócesis de Guadalajara; pasó seis años en Guatemala; después, fue designado a Oaxaca por seis años y posteriormente estuvo en Ecuador durante tres años. Entre otros destinos parroquiales dentro de la Diócesis se encuentran: Tequila, Hostotipaquillo, San Pedro Analco y el Señor del Perdón, La Duraznera.
Llegó a la Parroquia Virgen de Guadalupe el 8 de noviembre de 2014. Su trabajo pastoral destaca por el amor a Jesús Eucaristía, su cordialidad y afinidad por las necesidades de la comunidad, labor que ha forjado una buena opinión de los residentes de El Salitre sobre su sacerdote.
“El Padre nos apoya muchísimo en llevar el Evangelio a todas las casas”, comentó Aida Velázquez Guerrero, originaria de El Salitre, coordinadora del Barrio de Santa Cecilia, Catequista, coordinadora de barrios, integrante del Coro Guadalupano y Ministra; además, promotora de Semanario.
“Estamos muy contentos con el Padre Agustín porque está poniendo todo su empeño en buscar la salvación de todos sus feligreses”, dijo Ana Rosa Acosta Plascencia, coordinadora de barrio de la comunidad de Camichines.
“Estamos muy bendecidas por el Señor porque tenemos un buen sacerdote”, señaló María Isabel Plasencia Rentería, que se ha desempeñado como Sacristana durante dos años.
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