Así lo indicó al final de la Misa de clausura de la sexta edición de este evento, realizado en Corea del Sur, y en presencia del Papa Francisco y miles de jóvenes de diferentes países de Asia.
“Estamos muy agradecidos con usted Santo Padre por ser un verdadero padre amoroso y misericordioso con todos nosotros”, expresó el Purpurado.
“Y ahora con alegría, gloria y orgullo llevamos la Cruz de Jesús sobre nuestras espaldas, en nuestros corazones y en nuestras vidas mientras nos ponemos en camino y preparamos el encuentro de la próxima Jornada de la Juventud Asiática que se celebrará en Indonesia en el año 2017”, anunció.
Previamente, en su homilía, el Papa Francisco llamó a los jóvenes a impregnar con el Evangelio la sociedad asiática y, junto a sus obispos y sacerdotes “edificar una Iglesia más santa, más misionera y humilde”.

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