Esto lo dijo al referirse al Evangelio Dominical del 24 de agosto, en el que Pedro señala "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo", y Jesús le dice: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".
Esto, dijo el Prelado, “nos habla de una de esas palabras y acciones de Jesucristo, en el que se nos manifiesta, se revela el misterio de su voluntad, objeto de nuestra fe”. Y que es un “ejemplo de esa pedagogía de Dios que nos va dejando en nuestra historia expresiones de su voluntad, como lugares de su presencia y de encuentro con él”.
En este sentido, “la Iglesia no es una institución fundada por los hombres, sino expresión viva de esas "palabras y acciones de Jesucristo", añadió.
Mons. Arancedo remarcó que “cuando perdemos de vista este origen de la Iglesia, la despojamos de su verdad más profunda, que es ser expresión de la voluntad de Dios manifestada en Jesucristo y animada por el Espíritu Santo”.
El Arzobispo de Santa Fe recordó además que “la fe en Dios, que se nos ha manifestado en su Hijo nos da a la Iglesia, y es ella quien nos introduce en esa comunión de Vida con Jesucristo. Por ello decíamos que la fe no es un salto al vacío, sino un apoyarnos en ese camino de Dios en el que Él nos ha ido mostrando el misterio de su voluntad".
Por lo tanto, “la Iglesia se nos presenta en este camino de Dios, como un signo (sacramento) visible de su presencia”, concluyó.
Para leer el mensaje completo, puede ingresar a: http://www.aica.org/documentos-s-TW9ucy4gSm9z6SBNYXLtYSBBcmFuY2Vkbw==-3843
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