Mons. Delgado: “Cuando hubo sabiduría para gobernar, el país creció”

Mons. Delgado: “Cuando hubo sabiduría para gobernar, el país creció”

San Juan (AICA): El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, presidió el tedeum del 25 de Mayo en la catedral local, donde destacó que el país creció cuando hubo “sabiduría para gobernar, sabiduría para dictar leyes, sabiduría para juzgar, sabiduría para vivir y para actuar”. “Cuando esto ha ocurrido, el país ha crecido, sus instituciones cívicas se han consolidado y los argentinos han progresado. Cuando ha faltado esa sabiduría en su dirigencia, el país se ha detenido e, incluso, ha tenido fuertes regresiones en su vida institucional, política y social”, subrayó delante del gobernador de San Juan, José Luis Gioja.

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, presidió el tedeum del 25 de Mayo en la catedral local, donde aseguró que “nuestra historia nos recuerda que el bien y el progreso de la Nación y de sus ámbitos provinciales y municipales, y el bien de sus habitantes y de sus instituciones ha sido forjado por hombres y mujeres que pensaban, juzgaban y actuaban con espíritu de ‘sabiduría’: sabiduría para gobernar, sabiduría para dictar leyes, sabiduría para juzgar, sabiduría para vivir y para actuar”.

“Cuando esto ha ocurrido, el país ha crecido, sus instituciones cívicas se han consolidado y los argentinos han progresado. Cuando ha faltado esa sabiduría en su dirigencia, el país se ha detenido e, incluso, ha tenido fuertes regresiones en su vida institucional, política y social”, subrayó delante del gobernador de San Juan, José Luis Gioja.

El prelado recordó que “en este día de acción de gracias a Dios por nuestra Nación argentina, rendimos un sentido homenaje a los hombres y mujeres que, con sabiduría y sencillez, han sabido construir y siguen construyendo el bien de nuestra sociedad” y sostuvo que “la sabiduría echa raíces en corazones sinceros, que la piden a Dios con humildad, como lo hacía Salomón, y la acogen con un espíritu abierto a la verdad. Dios nos ha dado una mente y un corazón capaces de comprender y de discernir el bien del mal”.

“Es sabiduría engañosa la que sólo se apoya en conveniencias efímeras y circunstanciales, ‘que hoy son, y mañana, no’, como canta Eduardo Falú. ‘¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos –clamaba el Profeta Isaías–. Dios hará que su sabiduría quede confundida’. Francisco lo dirá de un modo más argentino: ¡“No se la crean”, que van a terminar mal y, además, van a hacer sufrir a mucha gente!”, advirtió.

El arzobispo sanjuanino señaló que “como ciudadanos, responsables de nuestras instituciones y de nuestras familias” en esta fecha “pedimos al Señor la sabiduría del corazón y de las buenas obras, para poder servir al mayor bien posible de todos. Y ese ‘todos’ son hombres y mujeres con nombres y rostros concretos, hermanos nuestros de esta Patria argentina y, especialmente, de esta querida tierra sanjuanina”.

Monseñor Delgado terminó su oración de acción de gracias a Dios con unas palabras del papa Francisco: “¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo, orientado a sanar las raíces profundas y no sólo la apariencia de los males de la sociedad! La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”, y rogó a Dios que “bendiga a nuestra Patria argentina, y bendiga a los hombres y mujeres con un corazón sabio y prudente para servir a su pueblo”.+

Texto completo de la homilía

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