Los fieles de la parroquia catedral y otros devotos de santo Domingo sacaron en procesión la histórica imagen del fundador de la Orden de Predicadores, tallada en madera, y que permanece en la ciudad desde 1868. Recorrieron el perímetro de la Plaza General Belgrano, mientras otras imágenes –pertenecientes a las parroquias y capillas de la ciudad- se encolumnaban tras el santo.
Al dirigirse a los fieles, como parte de su homilía, monseñor Elizalde recordó que cada uno ha recibido el llamado de Dios, invitándolo a formar parte de su pueblo y a recibir la gracia que hace al hombre “crecer de nuevo” y ser incorporado a la Iglesia.
“Jesús –añadió el obispo residencial- llamó a sus discípulos, y entre ellos, a los doce apóstoles. Y también dirigió su mensaje, su Palabra, a tanta gente que lo seguía con interés y con afecto. Esa llamada que recibimos en el bautismo se renueva constantemente en nuestra vida en la Iglesia, en cada paso que damos en la vida cristiana, en las diferentes situaciones que nos toca vivir”.
Monseñor Elizalde exhortó a los fieles a “ir al encuentro del Señor con la certeza de la verdad, con la confianza de que lo que el Señor nos propone será una verdad hasta el fin, una realidad muy profunda, rica y diferente”.
“El Señor nos llama de muchas maneras, porque escuchamos su voz en la predicación, en la liturgia, en el Evangelio, en la doctrina, en los ejemplos y en las enseñanzas de los santos, en la comunión de la vida cristiana”, expresó el prelado, según consignó el diario El 9 de Julio.
Además de monseñor Martín de Elizalde y monseñor Torrado Mosconi, acompañaron la misa monseñor Néstor Daniel Camagna, párroco de la catedral; y los sacerdotes Horacio Amílcar Herrera, José Luis Rossi, Enrique Barbudo y Manuel Prieto García.+
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