Por Ana Paula Morales (Poli) |
El pasado 30 de noviembre llegó a México el Gran Maestro de la Orden del Santo Sepulcro, el Cardenal Edwin Frederick O’Brien, con el fin de investir a 18 nuevos caballeros, desde hace 13 años no se habían investido más caballeros en México. Además, dará dos nuevos ascensos como Caballeros Gran Cruz, uno al Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Presidente del Episcopado Mexicano, y otro al Dr. Gustavo Rincón, quien es el actual lugarteniente para México.
La ceremonia será este 2 de diciembre a las 16 horas en la Catedral Metropolitana donde también participará el Cardenal Norberto Rivera quien es también Caballero Gran Cruz.
El lugarteniente para México de la Orden del Santo Sepulcro, el Dr. Gustavo Rincón, nos respondió estas preguntas:
¿Podría contarnos un poco la historia de cómo surgen los Caballeros del Santo Sepulcro?
La orden se remonta desde las cruzadas desde tiempo de Godofredo de Bouillón y entonces se organizaron los católicos para ir a conquistar Tierra Santa y luchaban. Eran gente de acción, y a través de los siglos son diez siglos ha persistido y se ha extendido en todo el mundo.
Los objetivos han cambiado, ya no son como en los tiempos de guerra que es algo físico, pero siguen siendo tiempo de mucha lucha. La condición de nuestros hermanos católicos en Tierra Santa, es terrible. Lo que entendemos por este territorio es; Israel, Palestina y Jordania. Sin embargo, la Iglesia Católica tiene muchas obras. La universidad católica de Jerusalén, hospitales, escuelas. Es la forma de defender la obra de la Iglesia Católica en Tierra Santa. Y si no existiera esa labor sería solo un museo donde se diga aquí existió la Iglesia Católica. Además, tienen el deber de la manutención de las personas que están cuidando los lugares santos y el material y el material de restauración de los lugares santos. Nuestra labor es enviar, ayudar desde todas las “lugartencias” enviamos una cantidad de dinero para estos fines. Esa responsabilidad es del Papa, y él ha delegado en la Orden del Santo Sepulcro. Él se apoya en la Orden. Algunas personas pudieran decir con cierta lógica de cómo en México se pide apoyo económico para una obra en el extranjero habiendo tanta necesidad en México. Mi respuesta es esta la obra de la Iglesia es un gran concierto, en donde una orquesta sinfónica cuenta con varios instrumentos y cada quien tiene su papel. A un grupo de personas mexicanas les ha tocado encargarse de ver por las necesidades de aquí. Cada quien lleva su función. Eso explica porque a nosotros se nos asignó esta misión y cada uno en su papel.
Esta orden llegó a México en el Virreinato. Incluso un Virrey fue lugarteniente de la orden en México. Después de la Independencia casi desaparece la orden en México. Así fue todo el Siglo XIX con todas las guerras. A principios del Siglo XX renace en México. Llegó a ver hasta más de 350 miembros, pero lamentablemente a partir de 1990 empezó a ver malos entendidos dentro de la orden. También coincide que el Lugar Teniente Dr. Fernando Uribe Calderón que era presidente de la Cruz Roja pero renunció por motivos de salud. Tomó posesión el Arq. José María Carracedo como lugarteniente. A raíz de eso nos quedamos sin lugartenencia y todo el mundo se disgregó. Así estuvimos hasta el año pasado. Tuve el honor inmerecido que me llamaran desde “el magisterio (sede central de la Orden ubicada en el Vaticano) y me dijeron que me habían elegido como el nuevo lugarteniente. Yo me opuse por mis ocupaciones, además por mi edad. Me insistieron y acepté con gusto la responsabilidad. Empezamos desde cero, no recibimos de nada sin archivos. Pero recibí mucho apoyo del Sr. Cardenal, de Mons. Glennie, Mons. Marcelino Hernández etc. Eso me ha ayudado mucho, y empezamos de nuevo. Ha sido una labor de llamar, reconciliar. Antiguamente teníamos cuatro secciones; Nueva Galicia (Guadalajara) Nuevo León (Monterrey ) Nueva Vizcaya (Chihuahua) y Mérida. Solo subiste hoy en día Nueva Galicia. El próximo año queremos ir a dar un tour por México para promocionar la Orden. Tenemos que buscar sangre nueva. Nuevas vocaciones.
¿Cómo se vuelve uno caballero hoy en día? ¿Cuál es su proceso?
La última investidura -porque tienen que ser cada año- fue en 2004 en México y fue porque se estaba preparando una nueva investidura en Basílica de Guadalupe cuando el Arq. Carracedo se cayó muerto de un infarto en la basílica.
La investidura es algo muy interesante, es un rito medieval, se les pone una capa, se les arma caballero (eso lo hace el gran Maestre) si tiene oportunidad de que esté como es el caso del Cardenal O’Brian esté que es la autoridad máxima de su Santidad dentro de la Orden o sino el Gran Prior que es el obispo donde está la lugartenencia. En México es el Sr Cardenal Norberto Rivera. Se jura lealtad, se firma un documento sobre el altar, se arma caballero con la espada.
¿Dónde se reúnen?
Tenemos nuestros encuentros una vez cada 2 meses en la Iglesia de de la Purísima Concepción, en Tlacopac al sur de la Ciudad.
¿Cuál es su plan de vida?
Uno es incrementar la espiritualidad de los miembros de la Orden, dos predicar con el ejemplo, tercero ayudar a mantener la Fe en Tierra Santa. Una idea muy personal, así como la Cruz de Jerusalén representa las cinco llagas de Cristo. Para nosotros es alrededor de la gran cruz son cuatro cruces pequeñas que son nuestras armas. Tenemos que tener acción, nos es solamente “ya soy Caballero, voy a las reuniones y después ¿qué?” Tenemos que seguir luchando. Los cruzados no eran conformistas comprando el armamento. El caballero iba al frente exponiendo su vida. Mi idea es inculcar en los nuevos miembros y en los actuales en la acción a través de esas cuatro crucecitas que son: oración, testimonio, inteligencia y la acción. No contentarnos con ser caballeros o damas y presumir mi capa. La capa es como nuestro hábito, también usamos un birrete con una insignia que es según el grado.
¿Cuáles son los pasos para entrar?
Conocer la Orden, les damos literatura, les damos a conocer y con la idea que ese interés se transforme vocación. Es un proceso de un año. Tenemos un grupo de aspirantes. Ellos entran a nuestras reuniones para ver si les interesa. Si de ese interés quieren entrar se vuelven postulantes. Se llena un documento. Se envía a Roma, después el gran magisterio analiza la situación, se da el visto bueno del gran prior y se ve si son investidos. Siempre tiene que ser aprobado por el Magisterio. Se envía un pergamino desde el Vaticano que se le nombra caballero y unas insignias como condecoraciones.
¿Cuáles son esos grados?
Primer grado caballero o dama, segundo grado en comendador Dama con encomienda, tercer Comendador con placa o gran oficial (igual las mujeres) y el máximo grado de los normales es Caballero de la Gran Cruz. A mí este sábado me van a nombrar caballero Gran Cruz.
Caballero Gran Cruz no puede acceder el obispo, solo jefes de estado, cardenales y laicos comprometidos. Es una distinción muy grande.
Y el grado máximo es Caballero de Collar el gran maestre la tiene, y los dignatarios del gran magisterio. A través de los méritos que han hecho por la orden y a nivel mundial.
¿Van a condecorar mujeres?
Lamentablemente no. Había una, pero decidió esperar por cuestiones personales. Es un pelito en la sopa que tenemos aquí los caballeros del Santo Sepulcro.
¿Cuántos miembros hay a nivel mundial?
Son 67 lugartenencias pero inexplicablemente en América latina estamos en Argentina, Brasil, Colombia, Puerto Rico y México. Perú y Ecuador está en veremos. Para México solo tenemos un lugarteniente y somos 40 miembros, muy poquitos. En Estados Unidos y Canadá hay más lugartenencias. Por ejemplo, en Estado Unidos hay lugares donde hay hasta 500 miembros. En Francia, en Italia es muy fuerte.
Para saber más
LA ORDEN / FINALIDAD Y MISION
La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén ha recibido del Santo Padre la misión especial de reforzar la práctica de la vida cristiana entre sus miembros y de ayudar al mantenimiento de la presencia cristiana en Tierra Santa. Se puede decir que el Papa le ha devuelto a la Orden su función primitiva, pero con una gran diferencia, que los medios no son ahora la fuerza de las armas, sino la ayuda fraternal a los cristianos de Tierra Santa. Espiritualmente somos todavía los Caballeros del Santo Sepulcro.
Los miembros de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén están invitados a ejercer actividades especificas, que engloban la educación, la difusión de información reforzando la conciencia pública, las iniciativas a favor del reconocimiento y de la defensa de la dignidad humana de cada persona, el respeto de los derechos fundamentales e inalienables del hombre, la igualdad de todos ante la ley, la libertad, la ausencia de discriminación, la seguridad, el desarrollo humano, así como una calidad de vida justa.
Por todo ello, la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, tiene por objeto:
- Robustecer en sus miembros la práctica de la vida cristiana, con absoluta fidelidad al Sumo Pontífice y según las enseñanzas de la Iglesia, observando como base los principios de la caridad, de los que la Orden es un medio fundamental para los auxilios de Tierra Santa.
- Sostener y ayudar a las obras y las instituciones de culto, caritativas, culturales y sociales de la Iglesia Católica en Tierra Santa, particularmente las de y en el Patriarcado Latino de Jerusalén, con el que la Orden mantiene vínculos tradicionales.
- Velar por la conservación y la propagación de la fé en aquellas tierras, interesando en ella a los católicos repartidos por todo el mundo, unidos en la caridad del símbolo de la Orden así como a todos los hermanos cristianos.
- Sostener los derechos de la Iglesia Católica en Tierra Santa.
- La Orden es extraña a todo movimiento o manifestación de carácter político y sus miembros no pueden tomar parte en entidades que se encuentren en contraste con la doctrina y enseñanzas de la Iglesia Católica o pertenecer a pretendidas órdenes e Instituciones no reconocidas por la Santa Sede o por la jerarquía eclesiástica competente.
Fuente: www.ordendelsantosepulcro.es
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