La decisión de la Segunda Sala de Derecho Privado de la Corte de Justicia de Sao Paulo acogió la solicitud de la Asociación Centro Don Bosco de Fe y Cultura, que defendió que el uso del término “católico” por esta ONG es ilegal y abusivo, ya que la misma, “con el pretexto de defender los ‘derechos reproductivos de la mujer’”, practica “una auténtica promoción de conductas que no son más que el ‘asesinato de bebés en el seno materno’”.
Esta decisión, publicada el martes 27 de octubre, sirve de recurso de apelación a la decisión del tribunal de primera instancia, que había desestimado la acción por considerarla infundada. Según el primer tribunal solo una autoridad eclesiástica competente podía realizar este tipo de solicitud.
El Centro Don Bosco apeló alegando que tiene legitimidad para solicitar la eliminación de la expresión “católico”.
El relator del recurso, el juez José Carlos Ferreira Alves, señaló en su voto que la acción concreta y el propósito de “Católicas por el Derecho a Decidir” revelan una “incompatibilidad pública, notoria, total y absoluta con los valores” de la “Iglesia Católica de manera general y universal”.
Ferreira dijo que, “en la defensa del derecho a decidir sobre el aborto, que la Iglesia condena clara y severamente, existe una clara distorsión e incompatibilidad del nombre utilizado en relación con los fines y la acción concreta de la asociación, que atenta directamente contra la moral y las buenas costumbres, además de lesionar el bien y los intereses públicos”.
Además, el juez manifestó que “la libertad de expresión no se verá comprometida en lo más mínimo (no es el caso), y la asociación solicitada podrá defender sus valores e ideas (incluido el aborto) como lo considere oportuno, siempre que utilice un nombre coherente, sin presentarse a la sociedad con el nombre de otra institución que adopte pública y notoriamente valores opuestos”.
La noche del martes, el Centro Don Bosco realizó una transmisión en vivo para explicar la decisión judicial de la mano de su presidente, Pedro Affonseca. También participó otro miembro de la asociación, Lucas Henrique, y el diputado federal católico, Chris Tonietto, vinculado a la asociación.
Según Tonietto, quien es abogado y colaboró con la apelación, se consideró “ese nombre [Católicas por el Derecho a Decidir] subversivo porque pervierte el sentido del propio catolicismo, por eso decimos que ellos produjeron la confusión”.
“Cualquiera que sea católico y honre su bautismo no solo debe cumplir con la obediencia, sino también cumplir los preceptos de la Iglesia, los mandamientos de la Iglesia, debe abrazar y vivir su fe en su totalidad”, señaló.
Además, agregó que “hay una sana doctrina que hay que cumplir muy bien e incluso ganar eco en nuestra vida” y que no se puede “decir que soy católico si mis actitudes no denotan mi catolicidad”.
En este sentido, reforzó que “esta organización siempre ha actuado para producir confusión, tanto es así que el nombre ‘Católicos por el Derecho a Decidir’, sin duda se utilizó de forma abusiva e indebida”.
La ONG Católicas por el Derecho a Decidir es una organización fundada en 1973 en los Estados Unidos y expandida en América Latina, especialmente en la década de 1990. En Brasil se estableció en 1993.
En los últimos años, esta organización, que se autodenomina católica, ha invertido millones de dólares para promover la legalización del aborto en América Latina.
En su página de Facebook, la ONG manifestó que “no fue notificada oficialmente de la decisión de la Segunda Sala de Derecho Privado de la Corte de Justicia de Sao Paulo” y que “tuvo conocimiento de la decisión a través de la prensa”.
Además, declaró que “tomará las medidas oportunas luego de recibir la orden judicial”.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI Digital.
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