En el comunicado, el Cardenal Leopoldo Brenes recordó a las familias y comunidades católicas que las tradiciones católicas celebradas en Adviento y, en general, en diciembre, “son una hermosa síntesis del encuentro de la fe y la idiosincrasia de nuestro pueblo cristiano, agradecido, fervoroso, festivo y amante de la Madre de Cristo, la Purísima Concepción de María”.
Si bien este año las circunstancias y restricciones impuestas por el COVID-19 limitan la posibilidad de reunión en los templos y calles, el Cardenal Brenes alentó a las “familias y comunidades católicas” a asumir el “reto de continuar transmitiendo este ‘tesoro de nuestra piedad popular’ a las nuevas generaciones con la fuerza de la fe y la ternura del misterio del Dios con nosotros en Navidad”.
En ese sentido, exhortó a ver este contexto como una “oportunidad” para celebrar con “sentido evangelizador, con fervor y piedad, con discernimiento respecto a lo esencial en nuestras tradiciones y con austeridad en todo, priorizando la caridad”. Para contribuir a esta meta común, el Purpurado dio algunas recomendaciones.
Primero, animó a celebrar la Novena a La Purísima Concepción de María y al Niño Dios en familia, y a los que asistan a los templos, les recomendó seguir el protocolo básico para la Eucaristía publicado el 2 de octubre. Además, pidió continuar la difusión de estas celebraciones a través de los medios de comunicación.
Sobre la tradicional “Gritería”, festividad nicaragüense en honor a la Purísima e Inmaculada Concepción de María, el Purpurado señaló que para evitar las aglomeraciones, los fieles realicen esta práctica en los altares de sus hogares. A los que vayan a las parroquias, les pidió reducir el tiempo de visita.
En relación a las Misas, animó a respetar las disposiciones de orden sanitario emitidas por la Arquidiócesis de Managua, y recordó que los horarios pueden variar según lo que los párrocos y consejos pastorales determinen al evaluar la realidad de cada parroquia.
Finalmente, recordó que no se realizarán “procesiones, caravanas vehiculares, pastorelas, pases y otras actividades que impliquen concentración de personas”. En lugar de ello, alentó a ofrecer “con espíritu penitencial implorando el fin de la pandemia, el eterno descanso de nuestros difuntos, la conversión de todos y la paz en fraternidad en nuestra amada Nicaragua”.
“Desde la sinceridad del corazón y sintiendo la fraternidad de los hijos de Dios, recemos, cantemos y clamemos: ‘Ven Señor no tardes, ven que te esperamos’; y ¿Quién causa tanta alegría? ... ¡La Concepción de María!”, concluyó.
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