En declaraciones a ACI África, agencia del Grupo ACI, del 18 de marzo, el P. Benedict Okutegbe, administrador de la Catedral del Sagrado Corazón en la diócesis de Warri, pidió rezar por la “pronta liberación” del P. Harrison que fue secuestrado el 15 de marzo.
“Por favor, únase a nosotros en oración por la pronta liberación del P. Harrison Egwuenu […] y por la paz y la seguridad en Nigeria”, dijo el P. Benedict.
El sacerdote relató que el P. Harrison fue “secuestrado por hombres armados que lo llevaron a un destino desconocido”, cuando regresaba a la escuela católica St. George's College, en Obinomba, estado de Delta, “donde fue nombrado director recientemente”.
Precisó que el secuestro ocurrió cerca de las 8:00 p.m. en la localidad de Oria-Abraka, en el estado de Delta. Además informó que ya se “se notificó a las autoridades y se inició la búsqueda de los secuestradores”.
El P. Benedict, que antes trabajó como director de comunicaciones sociales de la diócesis de Warri, describió al P. Harrison como un “sacerdote dedicado y trabajador”.
El sacerdote explicó que el problema de la inseguridad en Nigeria “no tiene nada que ver con la religión. Se puede decir que es simplemente un reflejo del colapso del aparato de seguridad del estado y el país. Ya nadie parece estar a salvo”.
El secuestro del P. Harrison es solo uno de los muchos ocurridos en el país. Otros sacerdotes y obispos han sufrido lo mismo.
En diciembre de 2020, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Owerri, Mons. Moses Chikwe, fue secuestrado por hombres armados no identificados y luego liberado ileso. En noviembre, hombres armados secuestraron al P. Matthew Dajo durante un ataque a la ciudad de Yangoji, donde se encuentra su parroquia. Fue liberado tras 10 días.
La nación de África Occidental se ha enfrentado a una creciente ola de inseguridad desde 2009, cuando el grupo islamista Boko Haram realizó una insurgencia. El grupo ha orquestado ataques terroristas contra varios objetivos, incluidos grupos religiosos y políticos, así como civiles.
La inseguridad también ha aumentado debido a las acciones de los pastores fulani, que son predominantemente musulmanes y se han enfrentado frecuentemente con los agricultores cristianos por las tierras de pastoreo.
Los obispos católicos de Nigeria han pedido reiteradamente al Gobierno de Nigeria que haga más para proteger a sus ciudadanos.
En un comunicado publicado el 1 de octubre de 2020 con motivo de la conmemoración del aniversario de la independencia del país, la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria expresó su preocupación y denunció la ola de inseguridad y crímenes por parte de grupos terroristas en el país.
“Es simplemente inimaginable e inconcebible celebrar los 60 años de Nigeria cuando nuestras carreteras no son seguras; nuestra gente es secuestrada y venden sus propiedades para pagar un rescate a los criminales”, señalaron.
“Los nigerianos están experimentando una invasión de sus tierras de cultivo por pastores armados Fulani; un grupo bien organizado y ya designado como el cuarto grupo de terroristas más mortíferos del mundo por el Índice Global de Terrorismo”, señaló.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.
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