El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, declaró el 11 de marzo el estado de cuarentena en el país por 21 días, luego que la OMS declaró que el coronavirus COVID-19 entraba en la etapa de pandemia.
Al día siguiente, el Purpurado regresó de Dallas (Estados Unidos) y fue puesto en cuarentena en las instalaciones del aeropuerto con el resto de pasajeros y con la religiosa que lo acompañó en el viaje. El Cardenal de 77 años había viajado para participar en un retiro espiritual.
Posteriormente, fue trasladado a su residencia para continuar este periodo preventivo.
En declaraciones a la prensa el 15 de marzo, el Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, informó que el día anterior “hablé con el señor Cardenal y precisamente le hice la pregunta cómo está, cómo se siente, y él me dijo que está bien, se siente bien, que está cumpliendo la cuarentena domiciliaria que se le asignó y lo acompaña la religiosa que viajó con él”.

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