El informe de la Comisión de Teólogos será enviado al Congreso Ordinario de los Cardenales y, posteriormente, solo faltaría la aprobación del Papa Francisco.
“Falta únicamente la aprobación del Papa Francisco para la beatificación del Médico de los Pobres. ¡La Iglesia en Venezuela se regocija en el Señor por tan memorable y grata noticia!”, indicó la Conferencia Episcopal Venezolana este 27 de abril en su cuenta de Facebook.
En el comunicado, el Cardenal Porras expresa “con inmensa alegría” que les “acaba de llegar la comunicación de la Congregación de la Causa de los Santos en la que se da un paso más en el proceso de beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández”.
“La comisión teológica compuesta de siete expertos que examinó el presunto milagro en la curación de la niña Yaxury Solorzano ha aprobado por unanimidad el estudio hecho sobre el mismo”, agrega.
El Purpurado afirmó que se recibe “esta buena nueva como una gracia de lo alto que nos anima a seguir en oración para impetrar que nuestro venerable médico sea elevado a los altares, y a continuar pidiendo por su intercesión la superación de situaciones adversas en la salud física y espiritual como la petición para que pronto cese la pandemia que azota al mundo entero”.
“Hermoso testimonio, pues el Dr. José Gregorio, hace 102 años, en compañía de otros prominentes médicos venezolanos, dieron lo mejor de sí en la atención a los enfermos causados por la epidemia de la gripe española que causó estragos en el mundo entero y también entre nosotros. A la pericia sanitaria se unió la férrea voluntad de servir a los apestados y a denunciar las fallas del sistema sanitario de entonces. Qué mejor ejemplo para seguir sus huellas e imitar su conducta en medio del COVID-19”, relató el Cardenal Porras.
En su mensaje también pidió continuar “en oración sincera y en compromiso real en cada una de nuestras comunidades, sirviendo al bien común”.
“Esperemos confiadamente en que el próximo paso que falta en el proceso canónico que se lleva en Roma, que es la Plenaria de Cardenales y Obispos, para que el querido Papa Francisco apruebe del Dr. José Gregorio Hernández lo que tanto esperan todos los devotos venezolanos y de otras tierras”, añadió.
Finalmente, aseguró que en Venezuela “ante los restos” del venerable, oran “agradecidos y esperanzados para que su fama de santidad e intercesión proclamada en el corazón del pueblo se extienda por el mundo entero como ejemplo heroico de entrega a Dios y al prójimo, una vez que pueda ser declarado beato de la Iglesia”.
“Que todos los hogares y las redes sociales se hagan eco de esta buena nueva con cantos, oraciones y gestos concretos de ayuda a los más vulnerables. Les recuerdo siempre, ¡José Gregorio Hernández va por muy buen camino!”, concluyó el Cardenal Porras.
Milagro que permitiría su beatificación
El 9 de enero la Comisión Médica de la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la curación inexplicable de la niña Yaxuri Solórzano, que recibió un balazo de escopeta en la cabeza en marzo de 2017 cuando delincuentes intentaron robar la moto de su padre. El hecho ocurrió cerca de su vivienda en el caserío Mangas Coveras del estado venezolano Guárico.
En aquel entonces, en el Hospital Pablo Acosta Ortiz, donde fue internada, los médicos decidieron realizarle una cirugía de pronóstico reservado. En el improbable caso que sobreviviera a la herida de bala y a la cuantiosa pérdida de sangre, masa encefálica y huesos, los doctores pronosticaron que quedaría con discapacidad motriz, lingüística, pérdida de memoria y visión.
“A pesar de muchas circunstancias adversas: lugar lejano, mucho tiempo transcurrido entre el incidente y la llegada al hospital, y del pronóstico inicialmente negativo de los médicos, la niña se curó totalmente, de manera inexplicable por causas naturales”, dijo el Arzobispo Emérito de Caracas, Cardenal Jorge Urosa, a ACI Prensa en una entrevista previa en enero de 2019.
Anteriormente, una fuente eclesial reveló al medio local Panorama que “el hecho fue calificado como inexplicable por el tribunal cuando una tomografía realizada el pasado diciembre (2018), ordenada por el tribunal, mostró que la niña tenía la lesión en el cerebro pero se encuentra totalmente asintomática, sin secuelas, cuando –21 meses después de haber recibido el balazo, ahora con 12 años– debía presentar discapacidad, según el pronóstico del neurocirujano”.
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