Así lo indicó el Prelado al concluir la jornada de oración por los enfermos convocada por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), el pasado viernes 4 de diciembre.
Los casos de coronavirus en Colombia ascienden a 1.371.103 con un total de 37.808 fallecidos.
“Me uno a la jornada nacional de oración por todos los enfermos del país y del mundo en este tiempo de pandemia. No solo me uno con la oración por ellos, sino también junto con ellos y desde ellos, pues comparto los mismos sufrimientos de la enfermedad y el dolor, así como la preocupación de familiares y amigos por nuestra salud”, dijo el también Arzobispo de Villavicencio.
“Un cristiano cuando ora no está solo porque somos una familia y cuando dos o tres nos reunimos a orar, allí está el Señor. Él ha cargado con todas nuestras enfermedades y su primera preocupación fueron los enfermos, a quiénes acogió, consoló, acompañó y liberó, no solo de su enfermedad, sino de la muerte eterna. Por eso, queridas y queridos enfermos, ¡ánimo!”, continuó.
Mons. Urbina recordó que Cristo acogió siempre a los enfermos con ternura y se hace presente “a través del corazón y las manos del personal de la salud, nuestros familiares y todos los que oran por nosotros”.
“No estamos solos, el Señor nos acompaña y, al pedirlo todos, nos concede los dones de su Espíritu que hoy más necesitemos”, destacó el Arzobispo.
En el texto agradeció especialmente a los niños, jóvenes y familias del campo y las ciudades que oran por todos los enfermos, pues “hacen cercana la presencia de Dios”.
A la jornada nacional titulada “#OremosJuntos por los enfermos” se unieron los medios de comunicación católicos del país y las oficinas de comunicaciones de las 77 jurisdicciones de la Iglesia en Colombia.
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