“Es fundamental y muy importante que siempre abramos los brazos para recibir y acompañar a todas las personas en sus diferentes etapas de la vida y en sus diferentes situaciones vitales”, dijo el Cardenal el 18 de marzo al final de una rueda de prensa online en la víspera del lanzamiento del Año “Familia Amoris Laetitia”, organizado por su dicasterio.
El Purpurado respondió a una pregunta sobre el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 15 de marzo que precisa que la Iglesia no puede bendecir uniones homosexuales.
En respuesta, el Cardenal Farrell subrayó que la vida pastoral de la Iglesia es para todos, pero la distinción entre el matrimonio sacramental y otros tipos de uniones o asociaciones es importante.
“Cuando la Iglesia habla de matrimonio, habla de matrimonio sacramental. No habla de uniones civiles. La bendición es algo sacramental, que está relacionada con el sacramento del matrimonio”, comentó
“Eso no significa que solo los que están casados en la Iglesia reciban los beneficios de la pastoral de la Iglesia”, agregó.
El Cardenal irlandés-estadounidense y Obispo Emérito de Dallas (Estados Unidos) dijo que a veces hay situaciones en las que las personas no pueden participar plenamente en la vida de la Iglesia, pero eso no significa que no puedan estar acompañadas por sacerdotes y laicos en las parroquias.
Mencionó que hay movimientos y grupos eclesiales en la Iglesia que atienden a personas con atracción por el mismo sexo, así como hay oportunidades pastorales para las personas divorciadas y vueltas a casar, y a quienes la Iglesia acompaña “con la esperanza de que algún día vivirán de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia”.
El Cardenal Farrell enfatizó que nadie debe ser excluido del “cuidado pastoral y el amor de la Iglesia”.
La nota explicativa publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) sobre las bendiciones de las uniones homosexuales por parte de la Iglesia Católica explica que “no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”.
El Cardenal Farrell señaló que cuando la exhortación apostólica Amoris laetitia del Papa Francisco de 2016 habla sobre el matrimonio, también significa un matrimonio sacramental de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia.
El Papa Francisco anunció a finales del año pasado que el quinto aniversario de la firma de Amoris Laetitia, el 19 de marzo, comienza un año dedicado al documento y a las familias. En ese contexto, el Año “Familia Amoris Laetitia”, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, se realizará desde este 19 de marzo de 2021 al 26 de junio 2022.
“Cabe señalar que la exhortación apostólica Amoris laetitia comienza con estas palabras: 'El anuncio cristiano sobre la familia es realmente una buena noticia'”, dijo el Cardenal Farrell en la conferencia de prensa.
“Por tanto, es muy oportuno dedicar todo un año pastoral a la familia cristiana, porque presentar al mundo el proyecto de Dios para la familia es fuente de alegría y esperanza; ¡Eso es realmente una buena noticia!”, añadió.
El Purpurado agregó que el Año “Familia Amoris Laetitia” es “una oportunidad preciosa” para madurar los frutos de la exhortación apostólica y de los sínodos sobre la familia de 2014 y 2015, “no solo en los diversos contextos eclesiales, sino en las propias familias”.
“Sabemos bien que el Papa Francisco nos exhorta a una renovación pastoral. Y esto también se aplica a la pastoral familiar”, dijo.
El año incluye varias iniciativas pastorales, comenzando con una reunión en línea el 19 de marzo titulada “Nuestro amor diario”.
La reunión también incluye un mensaje del Papa Francisco.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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