Beirut (Líbano) (AICA): El patriarca siro católico Ignace Youssef III abrió, este sábado 21 de febrero, las celebraciones por el centenario del Genocidio asirio. El patriarca presidió una misa en la Catedral de Nuestra Señora de la Anunciación, en Beirut. Acompañaron al patriarca sirio en la Eucaristía, los patriarcas maronita Bechara Boutros Rai, greco-melquita Grégoire III y sirio-ortodoxo Ignace Aphrem II, junto con el nuncio apostólico Gabriele Caccia. Con la definición de “Genocidio asirio” se indica la deportación y el exterminio de los cristianos pertenecientes a las comunidades asiria, caldea y siríaca realizadas en territorio otomano por el gobierno de los “jóvenes turcos”.
La Eucaristía contó con la presencia, entre otros, del patriarca maronita Bechara Boutros Rai, del patriarca greco-melquita Grégoire III y del patriarca sirio-ortodoxo Ignace Aphrem II, junto con el Nuncio Apostólico Gabriele Caccia. La delegación de representantes de las diferentes formaciones políticas también era nutrida.
Con la definición de “Genocidio asirio” se indica la deportación y el exterminio de los cristianos pertenecientes a las comunidades asiria, caldea y siríaca realizadas en territorio otomano por el gobierno de los “jóvenes turcos”.
En su homilía, el patriarca Ignace Youssef recuerda a las víctimas del exterminio de cien años atrás, haciendo hincapié en que los descendientes de las víctimas indefensas nunca trataron de vengarse de la violencia sufrida por sus padres, y vinculó la memoria histórica de aquellos acontecimientos a lo que sufren en la actualidad muchas comunidades cristianas en Medio Oriente.
Con respecto a los conflictos que afectan a Medio Oriente, el Patriarca invocó a las responsabilidades de los “sistemas regionales e internacionales” que los han fomentado, alimentando con armas y recursos logísticos a las milicias yihadistas y a los grupos terroristas.+
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