La decisión de extender estas facultades a todos los sacerdotes de la arquidiócesis de México se ha tomado “con el fin de facilitar la experiencia de conversión y la gracia de la reconciliación” en este tiempo de preparación para la Pascua.
Habitualmente, indica una circular de la arquidiócesis de México, hay sacerdotes en la Catedral, y en las distintas vicarías episcopales, que pueden perdonar este pecado que además hace que quien lo comete incurra en excomunión, como establece el canon 1398 del Código de Derecho Canónico.
Este canon señala que “quien procure el aborto, si este se produce, incurre en excomunión lata sententiae” (automática).
La circular anima además a todos los sacerdotes a una serie de prácticas para hacer que los fieles participen activamente de las iniciativas de Cuaresma para aprovechar este tiempo especial de gracia y conversión.
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