Los obispos santiagueños llaman a renovar el corazón y realizar obras de caridad
Santiago del Estero (AICA): El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM y el obispo auxiliar de la diócesis, monseñor Ariel Torrado Mosconi, recuerdan que este tiempo preparatorio para la Pascua es un “camino de formación del corazón” y señalan que “una de las prácticas cuaresmales es la limosna y nos refiere a la caridad”. “Esta caridad se expresa y vive de múltiples formas: de servicio, de compromiso con los hermanos más débiles y pobres. Con aquellos que sufren injusticias, atropello a su dignidad, violencias, miseria y pobreza”, subrayan en su mensaje de Cuaresma conjunto.
“Estamos iniciando un tiempo importante en la vida de la Iglesia, de las comunidades y de cada bautizado. En los diversos ámbitos de nuestras vidas, siempre existen motivos para celebrar. Celebrar o hacer fiesta es un acto impregnado de vida y que genera vida", subrayan.
Tras repasar párrafos del mensaje de Cuaresma del papa Francisco, señalan que “una de las prácticas cuaresmales es la limosna y nos refiere a la caridad”.
“Esta caridad se expresa y vive de múltiples formas: de servicio, de compromiso con los hermanos más débiles y pobres. Con aquellos que sufren injusticias, atropello a su dignidad, violencias, miseria y pobreza”, puntualizan e interpelan: “¿Los conocemos? ¿Nos acercamos? ¿Compartimos tiempo, talentos, bienes con ellos? ¿Nos involucramos con aquellos que les sirven, acompañan, y buscan superar situaciones de marginación?”
Los obispos santiagueños reconocen que “puede haber iniciativas y proyectos en marcha en nuestras comunidades, y las hay también en la sociedad civil, instituciones y grupos que están atendiendo a los sectores más pobres y desfavorecidos” e insisten en recordar que “compartiendo y colaborando activamente vivimos una de las prácticas más hermosas de la Cuaresma”.
“Cuaresma, es tiempo de gracia, es un tiempo favorable para renovar nuestra vida y la de nuestras comunidades. No olvidemos la meta: llegar a la Pascua, con espíritu y corazón renovados, que han experimentado la misericordia del Señor ‘revestidos de sentimientos de compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre y paciencia’. En la noche de la Vigilia Pascual vamos a renovar nuestros compromisos bautismales: renunciando a todo Mal y poniendo nuestra vida al servicio del Reino de la vida, de la gracia, de la verdad, justicia amor y paz”, señalaron.
Por último, los obispos Bokalic y Torrado Mosconi piden a la comunidad diocesana que “en este inicio del camino Cuaresmal, y a ejemplo de María, demos en nuestro corazón cobijo al amor de Jesús y fidelidad a su Palabra”.+
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