Buenos Aires (AICA): El próximo domingo 22 de febrero, a las 12.30, en la catedral metropolitana se celebrará una misa en el marco de los actos por el tercer aniversario de la tragedia de Once, en la que murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas. La celebración eucarística será presidida por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí. Desde un primer momento, la Iglesia acompañó espiritualmente a sobrevivientes y familiares. En estos tres años, varios obispos celebraron misas por el eterno descanso de los fallecidos y el papa Francisco escribió a una de las madres y recibió a un grupo de ellas en el Vaticano, donde las alentó a no bajar los brazos ni perder la esperanza en la Justicia.
La celebración eucarística será presidida por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí.
La Iglesia acompañó desde un primer momento a sobrevivientes y familiares de las víctimas del siniestro del 22 de febrero de 2012, cuando una formación de la línea Sarmiento chocó contra el paragolpe del andén 2 de la terminal ferroviaria.
A los pocos días de la tragedia, el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, instó a los familiares a “un reclamo sereno de justicia” y pidió “no acostumbrarse a viajar como ganado para ganarse el pan” al recordar que casi la totalidad de los fallecidos “venía a ganarse el pan dignamente”.
Un año después del incidente ferroviario, en cuyo juicio oral en curso están imputados el maquinista, empresarios de la compañía Trenes de Buenos Aires (TBA) que tenían la concesión del servicio y ex funcionarios del gobierno nacional, se celebraron misas en la catedral metropolitana y en la catedral de Merlo-Moreno.
En 2014, el papa Francisco le envió una carta a una de las madres de las víctimas mortales, que fue leída durante el acto en la terminal ferroviaria al cumplirse dos años del accidente. “Ese día nos enlutó a todos... víctimas de sombrías negligencias”, aseguró el pontífice y agregó: “Mi corazón se pone triste y lloro por ustedes”.
El 21 de octubre pasado, el Papa recibió en audiencia privada a ocho madres de víctimas mortales de la tragedia de Once, oportunidad en la que el Santo Padre escuchó los testimonios y alentó a las madres a no bajar los brazos ni perder la esperanza. También firmó remeras y calcomanías que identifican la lucha por la justicia.+
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