Monseñor Buenanueva sostuvo que “algo de la vocación y misión de la Iglesia diocesana está latente” en la persona y en la biografía espiritual de san Francisco de Asís, y propuso meditar el lema de las fiestas patronales: “Con Francisco miremos como Jesús”.
El obispo recordó la estigmatización de san Francisco, según lo relata san Buenaventura, y consideró que el modo extraordinario en que el santo percibió el encuentro con Jesús es una invitación para que cada fiel, de un modo ordinario, pueda descubrir también la mirada del Señor que se le ofrece.
“¡Necesitamos que esa mirada nos esclarezca y purifique!”, dijo el obispo, quien se refirió a la próxima asamblea pastoral y al sínodo de los obispos, iniciado ese día en Roma.
El prelado también consideró que la patria requiere mirar a Jesús porque hay “demasiada ceguera ciudadana”, que permite la aparición de algunos vicios, como “el clientelismo populista, la locura consumista y hasta el narco que golpea con arrogancia, devorando vidas y esperanzas”.
“¡Cómo necesitamos una profunda regeneración espiritual, moral y ciudadana! Eso fue lo que la Providencia le ofreció a la Iglesia mundanizada y aletargada de su tiempo en la persona del hermano Francisco, enamorado de Jesucristo, identificado con Él hasta en sus cicatrices, pobre y humilde, libre, soñador y alegre cantor de las bellezas de la creación”, dijo el obispo.
“Hermanos y hermanas: Dios sigue obrando de la misma manera en su Iglesia, aquí y ahora. El mundo sigue lleno de su Presencia salvadora. Sus ojos luminosos nos buscan de mil maneras. Dejémonos mirar y transformar. Al hermano Francisco de Asís, patrono de nuestra ciudad y protector de nuestra diócesis, le confiamos este pedido: que nos dejemos también nosotros alcanzar por la mirada del Amor crucificado”, concluyó el prelado.+
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