Mons. Ojea invitó a rezar por los dos nuevos sacerdotes diocesanos

Mons. Ojea invitó a rezar por los dos nuevos sacerdotes diocesanos

San Isidro (Buenos Aires) (AICA): El viernes 30 de octubre, a las 20.30, en la catedral de San Isidro (Avenida del Libertador 16200), el obispo local, monseñor Oscar Ojea, ordenará sacerdotes a los diáconos Juan Manuel Bianchi Jazhal y Maximiliano Alejandro Cisneros. En un mensaje a la comunidad diocesana, el prelado invitó a rezar para que los nuevos presbíteros sean “hombres de la Palabra que iluminen, hombres de los sacramentos que se entregan con generosidad al pueblo de Dios y hombres de caridad, que quieran entrañablemente al Señor y a su pueblo, que amen intensamente su vocación y que puedan ser para nosotros Jesús en medio de su pueblo”.

El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, invitó a rezar por la ordenación de dos nuevos sacerdotes diocesanos: Juan Manuel Bianchi Jazhal y Maximiliano Alejandro Cisneros.

Los diáconos serán ordenados sacerdotes el viernes 30 de octubre, a las 20.30 en la catedral de San Isidro (Avenida del Libertador 16200).

“¡Cómo necesitamos a los sacerdotes! ¡Qué necesarios son los sacerdotes, los buenos sacerdotes, los santos sacerdotes! ¡Cuánto necesita nuestro pueblo al sacerdote que acompañe su vida!”, exclamó en un mensaje.

El prelado precisó que se necesitan sacerdotes que transmitar el secreto de la alegría del Evangelio y que estén dispuestos a entregar su vida en la celebración de los sacramentos”

“Qué hermoso que es ser sacerdote para entregar este sacramento de la misericordia; qué misterio grande, después de haber sido alcanzados nosotros por la misericordia de Dios, poder entregarla, extenderla a los hermanos”, precisó refiriéndose al sacramento de la Reconciliación.

“El sacerdote que es el hombre de la caridad, el hombre que ilumina con su vida, la vida del pueblo de Dios, el hombre que se entrega de verdad a los más pobres, el hombre que busca en la comunidad justamente a aquel que más lo necesita, a aquel que está más escondido, a aquel que necesita seguridad, que necesita saberse perteneciente al pueblo, a la familia de Dios; qué importante es el sacerdote hombre de la caridad, el sacerdote accesible a quien el laico llega con facilidad, el sacerdote que no es inalcanzable, sino el sacerdote que se deja encontrar”, subrayó.

Monseñor Ojea invitó a la comunidad a pedirle al Señor “esta gracia inmensa de tener en nuestra diócesis dos nuevos sacerdotes, que ellos puedan ser así hombres de la Palabra que iluminen, hombres de los sacramentos que se entregan con generosidad al pueblo de Dios y hombres de caridad, que quieran entrañablemente al Señor y a su pueblo, que amen intensamente su vocación y que puedan ser para nosotros Jesús en medio de su pueblo”.

“¡Qué el Señor los bendiga a Maxi y a Juan Manuel! ¡Gran regalo para nosotros, para la Iglesia del pueblo de Dios!”, concluyó.+

This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.