Los promotores de esta iniciativa que une deporte y resocialización, junto con familiares de los reclusos, llevaron en julio pasado esta propuesta al pontífice, quien filmó un video casero para animarlos a seguir en esta lucha.
El Papa comparó el rugby con un cántico de los escaladores que, recordó, sostiene que "en el arte de ascender lo que importa no es no caer, sino no permanecer caído".
"En el rugby lo que pasa es eso, juegan, se caen, pero si se quedan en el suelo, perdieron como en la guerra. En vez, si se levantan en seguida, siguen jugando y pueden llegar al triunfo", destacó.
“Al principio fue difícil. Hubo que generar confianza y así fuimos afianzando los valores de este deporte”, explicó Eduardo “Coco” Oderigo, abogado penalista, exjugador del San Isidro Club, e impulsor de este proyecto iniciado en 2009.
En las 55 unidades penales de la provincia de Buenos Aires hay 33.000 internos “con un índice de reincidencia en delitos del 65%. Quienes practican rugby en las cárceles sólo tienen un índice de reincidencia del 1%”, aseguró.
Oderigo destacó que además de Los Espartanos, hay equipos de rugby en otros 18 penales argentinos.+
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