VATICANO.- El Papa Francisco habría aprovechado las vacaciones de verano para solucionar algunos problemas de salud, en especial la ciática que sufre desde hace tiempo, según ha revelado la revista “Famiglia Cristiana”.
El Pontífice argentino ha dedicado sus vacaciones en la Casa Santa Marta a la lectura, la oración y la preparación sus próximos viajes apostólicos.
Para dejar atrás este problema de salud, el médico personal le habría aconsejado que dos veces a la semana se sometiera a unos masajes y se pusiera unas inyecciones para paliar el dolor en las piernas.
Y es que al Papa no le gusta salir durante sus vacaciones, incluso desde que fue elegido como Pontífice no ha pasado los veranos en la residencia de Castelgandolfo.
“La última vez que tomé vacaciones fuera de casa fue en 1975… Desde entonces las tomo –¡de verdad!– en mi hábitat. Cambio de ritmo, duermo algo más, leo cosas que me reposan, escucho algo de música, rezo más… Y todo eso me descansa”, dijo a los periodistas en 2014 al volver del viaje que hizo a Corea del Sur (ACI).
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