Inseguridad y delincuencia en las comunidades parroquiales
Prevención del delito
La Policía de Guadalajara, a través de la oficina de asuntos religiosos del Ayuntamiento, quiere trabajar en conjunto con la Iglesia Católica ofreciendo y promoviendo cursos para para disminuir las posibilidades de riesgo.
Dulce Natalia Romero Cruz
Aunque prevenir no es la solución total a la ola de violencia e inseguridad que se vive en nuestra ciudad, y en todo el Estado, -porque todo ciudadano en el ejercicio de sus derechos y libertades debería poder transitar en la ciudad con sus posesiones- es de vital ayuda no ponernos en situaciones de peligro.
La reconstrucción del tejido social (acciones que quieren reforzar la formación de valores), línea que sigue la Diócesis, va en común con la construcción de comunidad, que propone el Ayuntamiento de Guadalajara en su Plan de Desarrollo. “Se considera el liderazgo del sacerdote, fundamental en las colonias para poder trabajar en el tema de seguridad; sabemos que se logrará trabajando en conjunto, haciendo sinodalidad, como se dice en la Iglesia, acá lo nombramos sinergia, que es esa corresponsabilidad”, comentó Jesús Hernández Barbosa, encargado de la Oficina de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento de Guadalajara.
Formando un vínculo
Va en aumento la colaboración que la Comisaría General de la Policía Preventiva Municipal tiene en este momento particularmente con las distintas Parroquias, Decanatos y Vicarias, expuso el titular Salvador Caro Cabrera: “hemos logrado tener reuniones con ellos, en el esquema que tiene la Diócesis. Lo que hemos encontrado es mucha disposición, hemos podido realizar talleres de Prevención del Delito para el personal que está en las Parroquias (notarias, sacristanes, etc.), a efecto de evitar que sean víctimas de la delincuencia. La capacitación que se ha impartido, tiene que ver con entender los factores que llevan a la transgresión, por un lado los riesgos que representan los posibles victimarios, las situaciones en las que podemos ser víctimas, que tienen que ver con el lugar, la hora y las características del espacio público”.
Asegura que la relación con los Párrocos ha sido fructífera, que hay quienes están muy involucrados en el tema de seguridad en su comunidad, quienes tienen ya una relación estrecha con mandos de la policía, otros que están involucrándose en el tema porque lo ven como una necesidad, algunos que no reconocen factores de riesgo y, el grupo más pequeño, los que tienen una profunda desconfianza en la policía por malas experiencias.
Llegar a todos
“Esto ha sido muy enriquecedor porque nos ha obligado a establecer una estrategia de contacto y a demostrar un mayor compromiso en el servicio a la comunidad. Nos ha llevado a trabajar conjuntamente con los señores Curas y sus fieles en reuniones públicas, a través de la Comisaría de Prevención del delito, en otros casos logramos establecer el programa que obliga a que todos los mandos estén en contacto recurrente en cada una de las Parroquias del Municipio, porque nuestra intención es que haya una evaluación cada dos o tres meses para recoger información. Hemos coincidido con los Párrocos que uno de los principales flagelos que tenemos como sociedad, que ha roto los parámetros en el modus operandi de la delincuencia, es la drogadicción. Que ha llevado a que la persona que ingiere drogas cuando se vuelve delincuente ataque o victimice a los feligreses al concluir un servicio religioso, que entren a los templos a robar, que haya actos tan extremos como apropiarse de objetos sagrados, o hasta que hayan robado o atacado a los mismos sacerdotes. Son hechos aislados pero cada vez más recurrentes”.
Se pretende tener contacto con todos los Sacerdotes de las Vicarías y Decanatos del Municipio, para conocer su realidad y elaborar un manual de prevención.
En total se ha tenido contacto con los Vicarios Episcopales de las 6 Vicarías que corresponden al Municipio de Guadalajara y con algunos Decanatos completos. Las Vicarías de San Andrés y del Santuario han sido las más involucradas, de ahí salió la inquietud de que se hicieran los talleres de coordinación.
Oficina de Asuntos Religiosos
La creación de dicha oficina fue una de las primeras decisiones de la administración actual del Municipio, con la intención de establecer una ventanilla de atención a las Iglesia para evitar que anden buscando dependencia por dependencia dónde arreglar sus asuntos, ahora se creó este departamento donde se hace la petición y de ahí se canaliza. Incluso ya hay un solo equipo que lo forman todas las dependencias correspondientes que atiende las necesidades de grandes eventos como la Romería, la celebración de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre, y el Corpus Christi Diocesano.
Ha traído algunos beneficios como el reconocimiento de la Secretaría de Educación para otorgar los títulos de los estudios que el Seminario Mayor no tenía. Así se han estado sacando otros rezagos de catastro, de regularización de predios por parte de los Templos, atención en prevención del delito y la cercanía con los sacerdotes.
Testimonios
- Pbro. Luis Enrique Silva Álvarez, Párroco de Nuestra Señora del Sagrario y Vicario de la Vicaría de Nuestra Señora de Guadalupe.
“El curso fue bueno, porque nos dieron capacitación a los Sacerdotes, notarias y sacristanes en cuanto a vigilancia y prevención. Fue en específico para quienes trabajamos en las Parroquias. Nos dieron algunos tips para estar alertas y también saber a quién recurrir cuando seamos víctimas de algún delito. Facilitaron ayuda y orientación para quienes quieren poner sistema de cámaras de vigilancia.
“Los Padres estuvieron muy interesados y ya se han estado extendiendo a otras Vicarías. Han proporcionado datos interesantes, pero eso no ha ayudado a que la delincuencia disminuya, falta presencia policíaca, por lo menos en los alrededores de mi Parroquia donde ya casi han robado todas las casas o negocios. Al templo se metieron a robar en marzo y tardó la policía más de una hora en llegar. Cada día va aumentando la inseguridad y la respuesta de la policía tampoco ha sido muy oportuna”.
La Comisaría comenta que en el primer cuadro de la ciudad las obras de la construcción de la Línea Tres del Tren Ligero, han sido causa del aumento de la delincuencia y por eso se han implementado tres medidas: poner como prioridad en los polígonos los recorridos de los compañeros de la policía de Guadalajara, se creó, en el Centro Histórico, un programa específico para protección de las mujeres. Hay operativos, dependiendo de cómo van avanzando las obras, en distintos puntos para evitar factores situacionales que faciliten el delito.
- Pbro. José Dolores Castellanos Gudiño, Párroco de María Madre de la Iglesia y Vicario de San Andrés.
“El esfuerzo de la Policía del Municipio sobre la prevención del delito ha sido bien aceptado en la Vicaría de San Andrés. Junto con el Lic. Jesús Hernández y la Vicaría estamos trabajando en la reconstrucción del tejido social, que fue algo que se nos ha pedido desde el VI Plan Diocesano de Pastoral, y que el Ayuntamiento ha tomado en consideración para unir esfuerzos y combatir la delincuencia.
“Se tiene planeado un encuentro donde estén presentes los laicos de la comunidad para también a ellos darles la información y puedan estar alertas. Habrá un taller más para mujeres, todos estos con seguimiento para conocer los avances”.
En general, el Vicario Episcopal de San Andrés aseguró que los Sacerdotes de la Vicaría han aceptado muy bien estas iniciativas porque ya es un gran apoyo el saber a dónde acudir cuando son víctimas de violencia y delincuencia. Aseguró que son necesarios los talleres porque en esta zona la delincuencia está muy latente.
Recomendaciones
La Comisaría sugiere a los Sacerdotes, considerando que es una tarea conjunta evitar estar en situaciones de peligro sin proponer que los ciudadanos estén restringidos en el ejercicio de su derecho a transitar libremente:
-Formar parte de su programa de Prevención del Delito, para capacitarlos junto con su personal y los fieles.
-Que permitan que les hagan evaluaciones sobre sus construcciones para que puedan catalogar los riesgos y puedan crear una infraestructura preventiva.
-Llamar al número de emergencia, nunca dejar de reportar los delitos o las cuestiones de lo que somos testigos.
-Utilizar el número de denuncia anónima que permite recibir información de manera anónima de cosas que están pasando en las colonias, por ejemplo: centros de venta de droga, lugares donde hay prostitución de menores, centros clandestinos donde se consumen drogas y alcohol, entre otras.
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