Parroquia San Francisco de Asís, Tala, Jalisco
Iglesia que vive e impulsa la Nueva Evangelización
Comunidad cañera y con un gran apego a sus tradiciones religiosas. El trabajo de los Sacerdotes al frente de la comunidad se ha enfoncado en atender las periferias existenciales y en llevar el Anuncio del Kerigma a los fieles. Además, atender a las familias desintegradas y afianzar la fe de los pobladores, que se ha visto perturbada por el incremento de problemas sociales como los vicios, pobreza, marginación, violencia e inseguridad.
En el centro de Tala, municipio de la Región Valles, de Jalisco, se ubica el Templo dedicado a San Francisco de Asís, Parroquia erigida el 11 de enero de 1698, siendo entonces Párroco el señor Cura Diego Gómez Rubio.
“Es una comunidad cañera, una de las más importantes de la República Mexicana; su trabajo principal es en el Ingenio de Tala. Hay dos comunidades: San Francisco de Asís y San José Obrero; nada más las divide un canal.
“La gente es espiritual, generosa, hospitalaria, sensible a las necesidades que hay y a lo que ocurre. Aparentemente se ve tranquilo, pero hay cuestiones de inseguridad, aunque se están dando no nada más aquí, sino en muchas partes. Necesitamos reforzar más nuestra identidad cristiana; apoyar y estar al día, nosotros como sacerdotes, en la formación, y estar interesados en la comunidad para que esté mejor”, señaló el señor Cura Teodoro Ramírez Suárez, párroco desde hace seis años y ocho meses.
Luego compartió unos documentos con la reseña histórica de la Parroquia; fechas y acontecimientos que han marcado el desarrollo de la vida cristiana de esta comunidad. Los naturales de Tala fueron bautizados por Religiosos Franciscanos, primero del Convento de Tetlán a partir de 1531. Los primeros Franciscanos que arribaron, dedicaron la primera Capilla a San Francisco, nombrándolo Patrono del pueblo. El libro más antiguo que se conserva en los Archivos Parroquiales es el Número 1 de Bautismos, que comienza en noviembre de 1638 y lo firma el Pbro. Bachiller Francisco Sanabria. A finales del Siglo XVI, los Franciscanos entregaron la administración al Clero Secular o Diocesano.
El Templo Parroquial siempre fue pobre y continuamente estaba en mal estado y en reparaciones. En el siglo pasado era un templo más pequeño, en forma de Cruz, sin cúpula, y los techos eran de madera y de terrado. Los muros eran de adobe y presentaban varios desplomes, que le daban mal aspecto. Fue el señor Cura Luis G. Arias quien en 1888 comenzó los trabajos de ampliación y remodelación del actual templo.
En el aspecto espiritual, se recuerda la obra del señor Cura Luis Rojas Mena, 1966 (después Obispo de Culiacán), porque comenzó a modelar una nueva imagen de Parroquia. Afianzó y purificó las tradiciones religiosas y promovió la predicación de las Misiones, que ayudaron a la unificación de las familias y crearon un ambiente de paz.
Para 1985 se emprendió otra remodelación, que inició el señor Cura José Tiscareño Ruiz, con el objetivo de ampliar el recinto con dos naves laterales y la Capilla del Santísimo, que permanecen hasta hoy. A la fecha, se han realizado varias modificaciones, entre ellas las Capillas del Divino Preso (la Imagen más venerada de Tala) y la del Señor de la Divina Misericordia. De 1698 a 2017 se tienen contabilizados 31 Párrocos y alrededor de 243 Vicarios que han servido a la comunidad. “La vida parroquial actual ha sido el fruto del trabajo pastoral de varias generaciones de Sacerdotes y laicos que han puesto, cada uno, su contribución para tener lo que ahora disfrutamos”, asienta el escrito.
Aproximadamente son 49 mil personas en la comunidad, población que es atendida por el señor Cura Teodoro Ramírez y por los pesbíteros Emanuel González Guzmán, Daniel Martínez Piseno y Rafael Antonio Barahona Herrera, en carácter de Adscrito.
Con el objetivo de “impulsar la Nueva Evangelización de los grupos parroquiales en los barrios de la comunidad para tener vida en Cristo”, se llevan a cabo diversas actividades y se trabaja principalmente en la atención de las tres periferias existenciales más urgentes de la Diócesis: Familias en situación de crisis, Jóvenes en situación de crisis y la Descomposición del tejido social.
“Los grupos parroquiales y los sacerdotes vamos cada mes a un barrio (16 en total) para evangelizar casa por casa; le llamamos ‘Día Festivo en Estado de Misión’. Desde las 4 hasta las 7.30, nos pasamos la tarde confesando, visitando enfermos, se lleva una imagen peregrina de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, celebramos la Eucaristía y programamos un concierto musical. También hay un Grupo que se llama ‘Los Custodios de la Virgen’, que llevan, en esa misma tarde, la imagen de la Virgen a los hogares donde hay enfermos.
“Queremos tener cercanía con la gente; dice el Papa Francisco que salgamos; la ‘Iglesia de Salida’. Por eso estamos saliendo físicamente a llevar el Mensaje, pero también debemos salir de nuestros egoísmos, de nosotros mismos, para dar algo de lo que Dios nos ha confiado.
“En estas visitas, quiero recalcar, hay gente que tiene muchos años sin confesarse, y yo estoy viendo una reacción positiva al salir a los barrios, porque la gente se motiva, se le invita a la celebración y hay respuesta. Los agentes están motivados porque se ve su sensibilidad ante las necesidades reales que está viviendo la gente, sobre todo en los barrios más desprotegidos”, comentó el Párroco Ramírez Suárez, originario de San Antonio Juanacaxtle, Juanacatlán.
Las pastorales Litúrgica, Profética y Social en la Parroquia de San Francisco de Asís están constituidas por 25 grupos que atienden diferentes sectores de la Sociedad: entre ellos: Catequesis Infantil (aproximadamente 3 mil niños), Adoración Nocturna, Cáritas, Comedor Parroquial, Corte de Honor a la Virgen de Guadalupe, Cursillistas, Custodios de la Virgen, Las 24 horas de La Pasión, Discipulado de Barrios, Grupos Bíblicos, Jornadas de Adultos y Jóvenes, Ministros Extraordinarios de la Comunión, Escuela Bíblica, Orden Franciscana, Pandillas, Renovación, Armada Blanca, Mutual de Difuntos…
El entrevistado destacó la actividad de Adoración al Santísimo Sacramento que cada jueves se efectúa, y la “Serenata al Santísimo”, durante una hora, después de la Misa de las 7 p.m.
Los jóvenes promueven diferentes acciones y Grupos en los que pueden participar: “El Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana de Jóvenes, el Movimiento de Pandillas de Vida Cristiana, y hace poco empezó a formarse la Pastoral Juvenil. Hay un plan de trabajo para todos los jóvenes en los barrios; ahí los llaman ‘Tribus’; es una de las periferias existenciales que se está apoyando.
“En la Pastoral Familiar, cada mes se imparte una Conferencia. Con la Escuela de Padres queremos motivar a que asistan los padres de familia, con el afán de reforzar la integración, la comunicación entre esposos, porque hay necesidades urgentes. Y tenemos cada mes la Escuela de Formación, como parte del objetivo Diocesano, la Formación de Agentes; se les imparte un tema de Moral y uno de Formación como líderes de Evangelización.
“De parte de la Diócesis sí ha habido cercanía a la comunidad; la SEDEC (Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis) está apoyando a todas las Parroquias del Decanato de Ameca. De Cáritas está una Trabajadora Social, y con los jóvenes se está trabajando, se va a procurar más cercanía con la Pastoral Juvenil, pero estamos iniciando con más fuerza”, abundó el señor Cura.
Fiestas anuales
Las Fiestas Patronales en honor de San Francisco de Asís se realizan del 24 de septiembre al 4 de octubre. “Cada día participan los barrios, por bloques, encabezando el barrio más grande. Se programa una velada en el barrio que corresponde; por la mañana se reza el Santo Rosario; por la tarde, la procesión con la imagen peregrina de San Francisco y la imagen de Cristo, y se llevan a la Explanada (Plaza principal), donde se oficia la Misa, se ofrece el Sacramento de la Reconciliación y después hay un convivio.
“Se ha insistido en que estas veladas sean religiosas, porque de repente han querido meter alcohol, y hemos cuidado que sea religioso este acto, y de convivencia. Ha habido mucha participación de los barrios, la gente es muy religiosa en Tala, y con frecuencia recibe el Sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía. Después de las Fiestas, el primer domingo, se celebra la Santa Misa a las 12 horas por el buen temporal, de acción de gracias, para concluir la Fiesta al Santo Patrono.
“También tenemos la Fiesta del Divino Preso, muy arraigada, los días 25, 26 y 27 de junio. Es una fiesta grande, muy religiosa, pues se le tiene mucha fe al Divino Preso. Desde temprano hay Mañanitas, el Rosario, la Santa Misa, y por la tarde se hace un recorrido muy largo, que puede durar hasta dos horas, por tanta gente. Se manifiesta la fe. Si en esos días llueve, la gente sigue caminando; es la fe del pueblo, y es la más arraigada que tiene la gente, puesta en Jesucristo, que es El Divino Preso en esta imagen”, compartió el Padre Teodoro.
Además, destacó las celebraciones de la Semana Santa, principalmente la Adoración de la Cruz. Y, de acuerdo a su calendario de actividades, en el mes de mayo se recibe la Visita de la Imagen de Nuestra Señora de Talpa; en octubre, visita la comunidad la Imagen de San José Obrero, y en los meses de junio y julio se realizan tandas de Primeras Comuniones y Confirmaciones.
Información
Domicilio: Calle Reforma N° 2, Centro de Tala, Jalisco.
Teléfono: (384) 738 00 47
Misas de Domingo: 6, 7, 9, 11, 12, 18, 19 y 20 horas.
Decanato: Ameca
Vicaria Episcopal: El Señor Grande, Ameca.
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