En una publicación de Los Seminaristas del Mundo, se muestra a tres sacerdotes de la Arquidiócesis de Guadalajara celebrando la Eucaristía para una paciente que decidió recibir la Primera Comunión a pesar de estar internada en el hospital por padecer coronavirus.
Uno de los sacerdotes encargados de la pastoral de los enfermos con COVID-19, P. José Luis González Santoscoy, indicó que la celebración de este sacramento se realizó en el Hospital General de Occidente, también conocido como el Hospital Zoquipan.
El P. Gonzáles indicó que la paciente pidió recibir la Primera Comunión, pues debido a diferentes circunstancias no había podido realizarla, a pesar de su edad.
“Un día antes (de la ceremonia), cuando le ofrecí el sacramento de la Confesión a la paciente, ella me indicó que nunca había hecho su Primera Comunión, nunca había sido confesada, aunque por diversas situaciones de la vida, pues ella había querido”, relató el sacerdote a ACI Prensa.
Luego de pedir los permisos respectivos, la ceremonia se realizó y la mujer pudo recibir la Comunión luego de muchos años, pues “es una paciente ya grande”.
“Esa fue la única vez que se celebró la Eucaristía dentro del hospital, sin embargo, todos los días llevamos la Comunión, y se les brinda el sacramento a los enfermos que están conscientes y desean recibirla”, agregó.
El P. Gonzáles señaló que la pastoral dentro de las áreas COVID la realiza desde hace siete semanas un grupo de sacerdotes de la Arquidiócesis de Guadalajara. En el primer grupo estuvieron “los 3 sacerdotes que entramos en el Zoquipan, que fue donde se realizó esta Primera Comunion”, indicó.
“Entramos de lunes a viernes, todos los días, y el fin de semana descansamos un día”, agregó.
El sacerdote indicó que el miércoles 24 de junio fueron relevados, pero subrayó que ha sido “una experiencia maravillosa” el realizar este servicio.
El P. Gonzáles dijo a ACI Prensa que sus actividades fueron la “atención pastoral sacramental a los enfermos”, el apoyo a las familias, la atención al personal de salud, a quienes se les escucha y brinda los sacramentos, y la realización del rito de exequias a los difuntos antes que sean llevados por las funerarias.
El sacerdote indicó que se les da la posibilidad a los familiares de hacer videollamadas con sus pacientes para que puedan “tener un momento de oración, un momento de compartir”.
Además, resaltó que, por este medio, se pudo coordinar con la madre de una pequeña de seis meses que se encontraba delicada de salud y celebrar el bautizo de la niña.
El P. Gonzáles indicó que la vivencia de los sacramentos dentro de un hospital es vital y esencial, “porque el ser humano también tiene esa parte espiritual que tiene que ser alimentada”.
Los sacramentos “confortan bastante al enfermo, les da esperanza, les da ese consuelo, y no solamente ellos, sino también a sus familiares”, agregó.
Finalmente, el sacerdote resaltó “la bonita y gran experiencia” con pacientes no católicos, quienes pedían la bendición y oraciones.
“No les administrábamos los sacramentos al no ser católicos, pero siempre esa visita, esas palabras de ánimo, de consuelo, de esperanza, de poder compartir la palabra de Dios, pues también era algo que los motivaba y les daba ese consuelo y esa esperanza”, concluyó.
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