Sujina Ghale fue encontrada ese día debajo de los escombros de su casa en la localidad de Tipling, dos horas luego del terremoto.
Su madre Chaju, relata una nota de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), había salido como todas las mañanas a cuidar del ganado. Al volver encontró a su hija entre los cuerpos los pobladores habían apilado para la cremación.
Chaju no estaba convencida de que su hija estaba muerta y rogó para que el personal de salud de la localidad la revisara. Las autoridades enviaron a la niña al hospital de Kathmandú en donde examinaron a la “niña milagro” como es conocida ahora la pequeña Sujina que sigue recuperándose y que se ha convertido en una razón para la alegría de los católicos locales.
Los católicos en Nepal son unos 10 mil en medio de una nación mayoritariamente hindú de más de 28 millones de habitantes.
Debido al terremoto murieron más de 8 mil personas y unos 500 mil hogares han terminado destruidos.
La Iglesia y distintas organizaciones católicas como Cáritas y AIN trabajan incansablemente para construir albergues, centros de consejería, cuidan de los damnificados y realizan diversos programas para hacer frente a la difícil situación socioeconómica.
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