El Prelado señala que los orígenes de la Iglesia están en la misión. Después de Pentecostés, los discípulos salieron a llevar el evangelio a todas las naciones.
También indicó que este llamado no ha perdido vigencia porque el Papa Francisco exhorta constantemente a los cristianos ser “evangelizadores llenos del Espíritu... que proclaman la buena nueva no sólo con palabras, sino, sobre todo con una vida transfigurada por la presencia de Dios”.
Mons. Gómez recordó el ejemplo de Dorothy Day, a quien consideró un testimonio radical de evangelización cuando descubrió su misión. Dorothy fue una periodista de izquierda que abortó por miedo de perder a su amante y tras su conversión dedicó su vida a evangelizar y defender a los pobres e indefensos.
Day nació en Nueva York en el año 1897. Asistió, pero no se graduó, a la Universidad de Illinois. En 1916 comenzó a trabajar en Chicago como corresponsal para publicaciones izquierdistas. En sus artículos escribía sobre el amor libre, el aborto, el feminismo, entre otros.
Luego de su conversión lanzó una revista católica llamada “The Catholic Worker” donde informaba sobre las injusticias contra los obreros, la situación de pobreza, el trabajo infantil, la explotación laboral de los negros, etc. También realizó un voto de pobreza. Actualmente se encuentra en proceso de beatificación.
“Ella nos llamaba a ser ‘santos-revolucionarios’, es decir, hombres y mujeres que practiquen lo que ella llamó ‘la caridad heroica’”, indicó el Prelado.
“Pero al igual que el Papa Francisco, Dorothy Day dijo que nuestras vidas deben estar arraigadas en una relación profunda e íntima con Jesucristo y en el deseo de llevar a todos nuestros conocidos a este encuentro con el Dios vivo. Dorothy Day dijo: “estamos aquí para dar testimonio de Jesús y para seguir su ejemplo”.
Mons. Gómez señala que la misión del cristiano está ligada a la santidad. Si la persona comprende este llamado, podrá conocer su propósito en esta vida. Dorothy Day respondió a este llamado y recordaba constantemente a los cristianos la necesidad actual de santos que tiene la Iglesia:
“Ahora, más que nunca, existe la oportunidad de que haya grandes santos. El mundo nunca ha estado tan organizado –existe la prensa, la radio, la educación, la recreación– como para que alejemos nuestra mente de Cristo. ... Todos estamos llamados a ser santos. Dios espera de cada uno de nosotros algo que nadie más puede hacer. Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará”.
Mons. Gómez exhorta finalmente a que los fieles se dejen conducir por el Espíritu Santo porque él ayuda a la persona a descubrir cuál es su misión y fructifica la labor evangelizadora.
Lea la columna completa de Mons. Gómez en: https://www.aciprensa.com/josegomez/evangelizadores-llenos-del-espiritu-santo/
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