Mons. Aguer: “El viaje de Francisco fue extraordinario”

Mons. Aguer: “El viaje de Francisco fue extraordinario”

El Papa, en una imagen tomada en Cuba. ver más

La Plata (Buenos Aires) (AICA): El viaje del papa Francisco a Cuba y a los Estados Unidos fue extraordinario, no sólo por lo que significa desde el punto de vista político, sino extraordinario en sí mismo por lo que significa pastoralmente. Es evidente que tiene un valor político extraordinario, pero además tiene un valor pastoral y evangelizador fuera de serie, afirmó en su reflexión semanal en el programa Claves para un Mundo Mejor, el arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer.

El viaje del papa Francisco a Cuba y a los Estados Unidos fue extraordinario y fue extraordinario no sólo por lo que significa desde el punto de vista político sino extraordinario en sí mismo por lo que significa pastoralmente. Es evidente que tiene un valor político extraordinario, pero además tiene un valor pastoral y evangelizador fuera de serie, afirmó en su reflexión semanal en el programa televisivo Claves para un Mundo Mejor, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer.

“Yo lo enfocaría -explicó- desde esta perspectiva: es una actualización de la Doctrina Social de la Iglesia, que no procede por saltos sino por desarrollo. Se habló también, de la evolución homogénea del dogma católico; con mayor razón hay que hablar de la evolución homogénea de la Doctrina Social Católica. Pensemos ese camino doctrinal que va desde la “Rerum Novarum” de León XIII hasta aquí, o el desarrollo que tuvo la Doctrina Social Católica con Juan Pablo II (basta citar las encíclicas Centesimus annus y Laborem exercens) o los discursos de Benedicto XVI en distintas instancias internacionales. San Juan Pablo II fue un santo además de un gran filósofo y Benedicto es un Doctor de la Iglesia”.

Luego el arzobispo platense comentó que “Francisco sigue esa gran tradición de desarrollo de la Doctrina Social y tanto en Cuba como en los Estados Unidos dijo lo que a cada uno le correspondía oír. En los discursos pronunciados en Estados Unidos tocó los puntos claves que necesitaban oír los yankees; pero por otra parte significan un aporte extraordinario a la presencia actual de la Iglesia en el concierto mundial, que es tan conflictivo, de tan extraña e incierta continuación”.

Subrayó “el valor pastoral y evangelizador”, pues el papa Francisco es un gran político, pero no habló como político sino como Sumo Pontífice y habló con la autoridad de quien es el Maestro de la Fe. Y nos enseñó “cuáles son los caminos para una sociedad más justa, una sociedad más de acuerdo con la voluntad de Dios, con el proyecto que Dios tiene para este mundo”.

“Así como en su encíclica Laudato si’ el Papa no se ocupó solo de las cuestiones ecológicas sino que desarrolló una teología de la Creación, en este viaje el Papa mostró lo que es una teología de la sociedad, lo que debe ser una comunidad internacional de acuerdo al orden de la Providencia de Dios y por tanto cómo deben ser las relaciones internas de cada pueblo y entre los pueblos unos con otros”.

“Esa emoción -señaló- que causó incluso en altos dirigentes de los Estados Unidos tiene que ver con esto: les llegó al corazón, pero no simplemente de un modo emocional sino que les llegó al corazón porque les decía la verdad y porque tuvieron que reconocer que eso era la verdad. Por eso se levantaron y lo aplaudieron no sé cuantas veces”.

Monseñor Aguer manifestó su esperanza de que “este viaje y esa siembra de Doctrina Social de la Iglesia dé frutos. Somos muy complicados los seres humanos y cuando entran en juego las cuestiones internas locales con mayor razón, pero todo permite esperar que, efectivamente, este viaje del papa Francisco dará muchos frutos y que nosotros, si Dios quiere, los iremos viendo”.+

Texto completo de la reflexión

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