Fernando Javier Vera Gloria
Cada vez son más los jóvenes que rehúyen al compromiso matrimonial y optan por la unión libre, en agravio de la familia.
Si bien México aún es un país que puede considerarse joven por su población, la tendencia señala que para el año 2030 la balanza se incline a la población adulta, mayor de 65 años. Con datos del INEGI, Semanario mostró en su edición 1068 que entre 1990 y 2017 el porcentaje de la población aumentó de 6.8% a 10.5%.
A propósito del Día Internacional de la Juventud el INEGI difundió datos de su Encuesta Intercensal (EI) 2015, en la que refleja la población en México continúa siendo predominantemente joven al subrayar que el 25.7% (30.6 millones) de la población total son jóvenes de 15 a 29 años.
En este grupo de la población el número de matrimonios disminuyó entre los años 2009 y 2014 y en contraparte creció la cifra de las uniones libres. En el primero de los casos, el porcentaje de quienes optan por el matrimonio pasó de 17.8% a 15% y en el segundo aumentó de 14.5% a 18.1%.
“Los jóvenes están ‘más informados’ y lo piensan dos veces”, pudiera ser una reflexión de bote pronto para generar calma… que se desvanece cuando la cotejamos con el incremento del número de madres adolescentes en el mismo período. En 2009, del total de mujeres en edad reproductiva, las menores de 20 años (el 18%) tenía un bebé, por lo menos, y en 2014 el universo creció a 19.2%. El cuadro se agrava cuando “se conoce” que el 49% de los jóvenes entre 15 y 29 años tienen su primera relación sexual sin utilizar un método anticonceptivo.
Entonces ni tan informados y por supuesto ni tan comprometidos porque –datos del INEGI- 439 mil 599 mamás (entre 12 años y 24 años de edad), crían solas a sus hijos.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ‘preocupada’, señala en un par de documentos: Panorama de la sociedad 2106 y Construyendo un México inclusivo: políticas y buena gobernanza para la equidad de género, que si bien el número de hijos por familia ha disminuido de 1970 a la fecha de 6.7 a 2.2, el alto número de mamás adolescentes es un factor importante para el desarrollo de las mujeres. Si los hijos son obstáculo, eliminémoslos, pudiera ser el entrelineado oficial y pragmático.
Volviendo a la idea inicial, creo que conviene a todos, educar e informar con valores –humanos y morales- para que el compromiso de vivir en pareja y las consecuencias que de ello deriven, se asuman como realización de vida y no como ecuación matemática susceptible de error.
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