Demandan padres de familia educación con valores
Respeto, Tolerancia y Honestidad, el énfasis
Fernando Javier Vera Gloria
Una educación escolar en la que estén presentes los valores humanos demanda más del 97% de los padres de familia de los alumnos que este lunes inician el ciclo escolar 2016-2017, señalan los resultados de la encuesta, Regreso a clases y enseñanza de valores en las escuelas, realizada por la empresa consultora Polymetrix, Estudios Estratégicos para Semanario.
Levantada el 14 de agosto de 2017, la encuesta aplicada a 408 personas con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de más, menos cinco por ciento, señalan que valores como el Respeto y la Tolerancia, Honestidad, Responsabilidad, Humildad, Solidaridad, Familia y otros, son valores humanos que deben estar presentes en las aulas de educación básica.
El estudio se aplicó en el Área Metropolitana de Guadalajara y, del universo que respondió (52.2% mujeres y 47.8% hombres), sólo el 2.4% estuvo en desacuerdo con el hecho de que los valores humanos formen parte de la instrucción escolar básica.
Polymetrix, Estudios Estratégicos, que dirige el Actuario, Jorge Alberto Godínez García, es una de las empresas más certeras en su ámbito de trabajo y, a partir de este número, hará sinergía con Semanario para iluminar con su experiencia y talento, temas que necesiten de la objetividad de los números para prevenir polarizaciones estériles y abonar a la construcción de consensos.
Metodología Ejecutiva
Universo de Estudio: Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)
Objetivo del Estudio: Regreso escolar y opinión sobre la enseñanza de valores en las escuelas del AMG.
Aplicación Encuesta: 14 de Agosto 2017
Casos de Muestra: 408 Confianza: 95% Error: +/- 5%
Técnica Levantamiento: Mediante tecnologías de la información (TI): Facebook, Twitter, Whatsaap, Instagram y llamadas telefónicas.
Participantes del Proyecto: 11 personas (1 director, 1 coordinador de logística, 1 supervisor, 2 programadores (TI), 4 encuestadores y 2 procesadores de datos).
Fuente: Polymetrix, Estudios Estratégicos.
La lucha por un Derecho
Román Ramírez Carrillo
Con el enfoque del nuevo modelo de Aprender a aprender, los objetivos en la escuela básica se centran en formar personas libres, autónomas, responsables, competitivas e íntegras, y se basa en la reformulación de la escuela, ya no como un espacio para enseñar a niños y jóvenes lo que no saben, sino enseñarles a pensar por sí mismos, facilitarles lo que necesitan aprender y que puedan moverse con seguridad y confianza en un mundo cambiante y diverso.
Actualmente se da una lucha entre el Estado Mexicano, que desea imponer una visión de persona, y por lo tanto de educación sexual, con las asociaciones de padres de familia, quienes se sienten excluidos de su derecho de educar a sus hijos sin la intromisión del Estado, con el argumento de la laicidad del Estado.
El tema de sexualidad se incorpora desde el cuarto grado de primaria a fin de que el alumnado logre explicar los cambios físicos de la pubertad, la importancia de los procesos de desarrollo humano y la reproducción.
Se abordan temas como la identificación de las partes del cuerpo y los sentidos, así como el conocimiento y cuidado del cuerpo, hasta llegar a la aceptación, cuidado del cuerpo y reconocimiento de la identidad personal y social, en tercero de secundaria.
Sin embargo, el concepto del cual surge la estrategia educativa en temas como la sexualidad, y que se pueden observar en los contenidos de los libros de texto, es que los derechos sexuales son derechos humanos fundamentales y universales, y consideran que “los derechos humanos están por encima de los valores culturales”. En este tenor, las creencias religiosas son consideradas como parte de la cultura, por lo tanto, si una cultura en particular tiene una costumbre que va en contra de un derecho humano, es necesario cambiar el valor cultural.
Entre los derechos sexuales que se enumeran bajo esta concepción educativa están: El derecho a la libertad sexual (posibilidad de la plena expresión del potencial sexual); El derecho a la equidad sexual (no discriminación por género, orientación sexual, etc.); El derecho al placer sexual (incluye al autoerotismo como fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual); El derecho a la libre asociación sexual (posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales) y El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables, que abarca el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad, incluso a los abortivos químicos o mecánicos, sin descartar el aborto quirúrgico.
Lo que enseña la Iglesia, es que la educación sexual debe ser situada en el contexto de una educación para el amor, dada por los padres de familia: “La educación para el amor como don de sí constituye también la premisa indispensable para los padres, llamados a ofrecer a los hijos una educación sexual clara y delicada.” Familiaris Consortio núm. 37.
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