Según explica la misma Arribas en el semanario católico Alfa y Omega, espera que su testimonio sirva para que “muchas personas abran los ojos y se den cuenta de que Dios existe y es súper bueno”.
María Arribas era profesora del colegio de Fomento Aldeafuente en Madrid (España) y asegura que nunca pensó que sería religiosa, sin embargo, precisa: “He experimentado el amor de Dios y eso me llenó por dentro de una forma abrumadora”.
Todo comenzó el pasado agosto. María se sentía especialmente triste y por eso decidió acudir a Misa. “Iba habitualmente, pero es verdad que en aquel momento vivía mi fe como algo impuesto, que había recibido gracias a mis padres, pero que nunca había terminado de hacer mía del todo”, asegura.
Pero esa Misa cambió todo porque sintió que “Dios se me puso delante, como cuando tu hijo se cae y llora y nota tu mano en su cabeza. Pues igual yo. Experimenté que mi Padre venía y me salvaba y, entonces, me sentí súper consolada y muy amada”.
“Nunca había sentido eso, nunca. Dios estaba conmigo y no me abandonaba”, explicó la joven a Alfa y Omega.
Ese primer encuentro fue el inicio del cambio, pero María siguió con su día a día, “sin rezar”. Sin embargo, poco a poco se empezó a dar cuenta que de su fe “no era ya algo impuesto, sino algo que necesitaba. Necesitaba estar cerca de Dios porque si no, me perdía”.
Por eso puso la Misa en el centro de su día y comenzó a ir todos los días porque “lo necesitaba” y, según precisa, “ahora es lo más grande que puedo tener en mi día. El mismo Dios que baja a estar con nosotros”.
La joven había conocido a las religiosas de Iesu Communio hacía algunos años cuando participó en un retiro espiritual.
“Aquel retiro me dejó huella”, aseguró María que aunque después continuó su vida, “pero se me quedó aquella experiencia en el corazón”.
En el mes de octubre retomó la relación con las religiosas sin saber muy bien por qué “no iba a nada en concreto, solo viajaba allí sin ningún motivo ni explicación. Era Dios quien me llevaba y allí me sentía a gusto, como en casa”.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que no se había parado a escuchar lo que tenía en el fondo de su corazón que era “seguir a Jesús”.
Desde ese momento comenzó a tener una vida espiritual más intensa, rezaba todos los días y también inició a tener dirección espiritual con un sacerdote que le animó a no dejarse llevar por la emoción sino a profundizar en la llamada.
El sacerdote le dejó el libro “La confianza en Dios” y allí descubrió una frase de Madre Teresa de Calcuta que hablaba de que donde brote tu corazón, allí es el lugar que el Señor tiene para ti.
Y ella sabía que su corazón “había brotado en Iesu Communio”.
“Solo tenía deseos de seguirle. Estaba ansiosa por volver a estar con Él”, recuerda María quien un día decidió que no podía seguir así y supo que tenía que tomar una decisión.
“No puedo seguir con mi vida tal cual, con todo este deseo de Dios en mi interior, y no avanzar”, aseguró la joven; por eso, tras una experiencia de diez días con las religiosas, decidió entrar en la orden.
La joven recuerda que aquellos días en Iesu Communio los pasó “pegada a Dios. Me sentía como en mi casa. Allí Dios me habló mucho a través de un pasaje evangélico de la tempestad calmada. Fue impresionante. Como los discípulos en la barca le dije a Dios “tengo miedo”, pero me fio de ti”.
Y dos días antes de terminar la experiencia pidió entrar en el convento.
Asegura que espera que su testimonio sirva como “instrumento para que mucha gente se abra a Él” y “muchas personas abran los ojos y se den cuenta de que Dios existe y es súper bueno”.
Iesu Communio
Iesu Communio es una orden religiosa contemplativa que nació en Burgos (España) en el año 2010 por la religiosa clarisa Sor Verónica. Se centra en la evangelización de los jóvenes y la vida contemplativa.
Tiene su origen en la comunidad de las religiosas clarisas de Lerma, a la que pertenecía Sor Verónica. Posteriormente la religiosa fundó una comunidad con un carisma diferenciado del de las clarisas.
Las religiosas de Iesu Communio se dedican especialmente a la oración a través de la Adoración al Santísimo Sacramento y a la evangelización de los jóvenes por medio de encuentros.
Su hábito está hecho de tela vaquera con un cíngulo blanco alrededor de la cintura.
También te puede interesar:
Religiosa colombiana secuestrada por yihadistas pide al Papa en un video que le ayude https://t.co/oaIEOhnNFt
— ACI Prensa (@aciprensa) 30 de enero de 2018
Publicar un comentario