Representa la vida como una oportunidad demasiado grande para echarla a perder
CODIPAC – Tuxtla |
En algunas ocasiones las personas experimentan el profundo y enorme deseo de mejorar o cambiar algún aspecto de su vida; un deseo que no debe dejarse escapar sino debe ser atrapado con fuerza y hasta hacerlo realidad.
Iniciar un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar y lograrlo. Año Nuevo es una oportunidad para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto, querer algo diferente, comenzar bien, para que así sea más fácil seguir bien y terminar bien.
Aunque el año que termina no haya sido el mejor, éste puede ser distinto. Dios pone en nuestras manos una nueva oportunidad que hay que desperdiciar, porque la vida es demasiado breve.
¿Quién es capaz de decir: “Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto.? En mi hogar, me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor a mi pareja y a mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. Incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo, voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tracalero, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser, ¿por qué no intentarlo?”
Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él?, ¿El año pasado no te gustó?, ¿No diste la medida?, ¿Con éste qué vas a hacer? Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar…
Todos desean a los demás y a sí mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo.
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