Andrés G. Elizalde
El primer trimestre de 2018 es el inicio de año más violento desde 1997 en Jalisco, y en lo inmediato el panorama no es alentador, advierten datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Las desapariciones de personas siguen, las alertas internacionales que recomiendan no visitar Jalisco permanecen, la sospecha de que las corporaciones municipales están cooptadas por el crimen organizado, los asaltos en la vía pública y el alto número de homicidios (seis al día en promedio), son botones de muestra de que el problema de la inseguridad pública está desbordada.
Mientras que la explicación pronta y automática a la ola de inseguridad y violencia, sucede en la lógico de reacomodos de grupos de crimen organizado y ajuste de cuentas entre sí, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2017 del INEGI (ver gráfico), muestra diversos factores que, a la luz de los resultados, pone en evidencia que errores y fallas en políticas públicas de educación y economía, solo por citar un par, han fallado.
La inseguridad en Jalisco es grave y “la ola de violencia no se va a terminar”, admitía el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, hace un par de semanas en la entrega de uniformes y equipo para 112 corporaciones municipales de Jalisco.
Reconocía también que la coordinación entre estado y municipios no está al cien por ciento y que el año electoral tiene distraídos a algunos actores políticos que no dedican tiempo completo a sus funciones.
En lo que va de la actual administración estatal, el Ejército de México y la Fiscalía Estatal han intervenido a por lo menos diez corporaciones municipales, por la presunción de estar infiltradas por el hampa. Los casos más recientes son las de Tlaquepaque y Tecalitlán.
“DÍAS COMPLICADOS”
“Vienen días complicados, no les miento; la ola de violencia no se va a terminar (…) No hemos logrado aislar a Jalisco de la crisis de violencia, los índices delictivos se han incrementado, algunos han ido a la baja, pero el residual es una crisis de seguridad que como sociedad nos deja absortos (…) Debemos de entender que la situación es crítica y no tiene indicios de mejorar”.
Las expresiones del gobernador Aristóteles Sandoval agitaron el avispero del mundo político que ofrecieron encontradas y abundantes lecturas al calor del año electoral que vivimos. Mientras que unos las escucharon como declaraciones de responsabilidad, producto de la certeza de un diagnóstico y, por tanto, camino de solución, otros las interpretaron como una aceptación de que se ha fallado en este rubro que sigue siendo la principal demanda de atención que exige la ciudadanía a quienes aspiran a gobernar a México y a Jalisco.
“¿Qué hacer? ¿Hacia dónde caminar? Para responder estas preguntas es preciso nuevamente remitir a la necesidad de ser claros y concisos, tenemos que, sin excusa ni pretexto, mejorar la coordinación entre corporaciones”, preguntaba y se respondía el gobernador, en medio de un universo de policías.
Días previos, el Frente Nacional por la Familia, salió a las calles a exigir un alto a la violencia en Jalisco y a llamar a las familias a ser espacio de construcción de paz y aunque no se refirió a ello, hizo eco de la demanda.
“No dejemos de alzar la voz, si la violencia se normaliza habremos perdido la batalla y es momento de invitar a todos en sus escuelas, padres de familia, organizar a la sociedad y desde aquí decirle a los jóvenes a los que creyeron que esa es la puerta más fácil de salida, a los que creen que esa es la ruta para vivir mejor que se están equivocando, que muy pronto van a terminar mal”.
El comandante de la Décimo Quinta Zona Militar en Jalisco, General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Fernando Enrique Méndez González, confirmó que, a raíz de las expresiones del gobernador de Jalisco, estrecharon la coordinación Federación, Estado y Municipios y retomaron la estrategia de seguridad que en su momento, (mayo de 2015) se había aplicado.
SEGUIRÁN INTERVENCIONES: SEGOB
El Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, anticipó explicó que hay más puntos del país donde realizarán desarmes a Policías señaladas con irregularidades en su operación, como parte del operativo denominado “Escudo Titán”, establecido para disminuir hechos violentos.
“All margen del respeto con el cual el Gobierno de la República ve la discusión de los mandos únicos o policías únicas, y que no ha podido llegarse a un acuerdo, eso no es pretexto para que nosotros, en ejercicio de facultades constitucionales, tomemos medidas y en coordinación con los niveles de Gobierno podamos intervenir”.
Afirmó que “la debilidad de las instituciones municipales” fue una de las causas por las que se intervino a la Policía de Tlaquepaque y que la prioridad es “auxiliar a la policía municipal en su capacitación”, en la que participará la Federación, la Secretaría de la Defensa Nacional y el Gobierno de Jalisco.
Adelantó que tiene que haber resultados a corto plazo y que las Fuerzas Armadas serán un factor para lograrlo.
MONTAJE POLITICO
En este contexto, los ocho presidentes municipales del Área Conurbada de Guadalajara, consideraron que aspectos político-electorales motivaron la reciente intervención de la Policía de Tlaquepaque.
“Lo que vimos en San Pedro Tlaquepaque, fue más que un operativo de seguridad, un montaje político; no podemos permitir que suceda otra vez”, señaló Enrique Ibarra Pedroza, alcalde interino de la capital de Jalisco.
El comentario sucedió en el marco de una reunión en Palacio de Gobierno de Jalisco, en la que el gobernador, Aristóteles Sandoval aseguró que todo se ajustó al marco de la Ley.
54 POLICÍAS DETENIDOS
Los desarmes a 14 corporaciones municipales de 2014 a la fecha dejan 54 uniformados detenidos por vínculos a hechos delictivos.
El último caso fue el de cuatro policías de Tecalitlán, presuntamente relacionados con la desaparición de tres italianos.
La determinación del desarme de una corporación puede derivar de la presunción, a través de labores de inteligencia, de que se encuentra infiltrada por el crimen organizado. También cuando se llevan a cabo hechos delictivos donde se presuma que hay corrupción.
100 HOMICIDIOS AL MES
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en enero de 2018 ocurrieron 189 homicidios Jalisco, en febrero se documentaron 129 sólo en la Zona metropolitana de Guadalajara y en los primeros cinco días de marzo registró 35 homicidios en Jalisco, 33 en la ZMG y dos en otros municipios.
En lo que va de 2018 se han documentado 353 asesinatos, para superar el récord del primer trimestre de 2013, cuando hubo 337 asesinatos, y la estadística lo coloca como el peor de todos desde 1997, año en que el SESNSP, comenzó a medir la inseguridad en el país.
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