Las reliquias son el Santo Cáliz o Santo Grial que se custodia en la Catedral de Valencia (España); el Sudario de Oviedo, que es el paño que cubrió el rostro de Jesús; y el Lignum Crucis, un trozo de la cruz del Señor.
Estas reliquias han sido estudiadas a profundidad y permiten acercarse un poco más a la Pasión de Cristo.
El Santo Cáliz de la Última Cena
Según la tradición, la copa que Jesús utilizó durante la Última Cena, el Santo Cáliz o Santo Grial, es el objeto sagrado que se conserva en la Catedral de Valencia en España.
Este vaso sagrado está formado por una copa de cristal de ágata, una base y unas asas. Lo que se sabe es que solo el vaso de cristal de ágata habría sido utilizado por Jesús. La base y las asas con las piedras preciosas fueron insertadas durante la época medieval.
Según el P. Jaime Sancho, custodio del Santo Cáliz en la Catedral de Valencia, el estudio más completo de este objeto se hizo en 1960 y demostró que existe un altísimo grado de pruebas que confirman la autenticidad de esta reliquia.
Santo Cáliz: Así se celebra en Valencia el Año de la Misericordia https://t.co/RZ1V2KYXAK
— ACI Prensa (@aciprensa) 25 de julio de 2016“Ningún estudio arqueológico posterior ha desmentido esta investigación. Es el único cáliz que ha resistido la crítica y la investigación histórica”, aseguró el P. Sancho en una entrevista concedida a ACI Prensa en julio de 2016.
“Cuando uno mira esta reliquia descubre el amor de Dios en la Eucaristía y eso es lo que convierte”, aseguró el sacerdote y precisó que durante sus años como custodio del Santo Cáliz ha visto llorar “a muchas personas” al ver esta reliquia “y darse cuenta de cuánto nos ama Dios. Cuánto Dios me está esperando y me espera en las cosas más sencillas y más pequeñas”.
El Santo Cáliz ha tenido una relación muy especial con los Papas. De hecho, cuatro Pontífices han estado relacionados con él: San Juan XXIII concedió indulgencia plenaria en la fiesta del Santo Cáliz que se celebra el 30 de octubre; San Juan Pablo II lo veneró en la Catedral de Valencia y consagró con él durante su visita a España en 1982.
Benedicto XVI lo utilizó durante la Misa del V Encuentro de las Familias que tuvo lugar en Valencia en el año 2006 y el Papa Francisco concedió la celebración del Año Santo del Cáliz que comenzó el 29 de octubre de 2015 y se clausuró en noviembre de 2016, unido al Año de la Misericordia. El Año Jubilar del Santo Cáliz se celebrará periódicamente cada cinco años.
La capilla del Santo Cáliz puede visitarse de manera virtual AQUÍ.
El Santo Sudario de Oviedo
Según la tradición, el sudario que cubrió la cara de Jesús se guarda en la Catedral de Oviedo y se expone al público solo tres veces al año: el Viernes Santo; el 14 de septiembre, día de la Santa Cruz; y el 21 de septiembre, fiesta de San Mateo Apóstol, patrón de la ciudad española.
Los apóstoles veneraron en Jerusalén las reliquias de la Pasión, entre ellas el Sudario, durante los primeros años del cristianismo. Con la invasión de los persas en el siglo VII se pusieron a salvo y el Sudario llegó a España.
Jorge Manuel Rodríguez Almenar, presidente del Centro Español de Sindonología, ha explicado en numerosas ocasiones que los estudios constatan que encajan todos los elementos del rostro del Sudario de Oviedo con los de la Sábana Santa o Síndone.
15 días para venerar el Santo Sudario. La reliquia más importante de Catedral #Oviedo se expone a la vista de los fieles hasta 23-abril pic.twitter.com/tLTJNkrSB3
— Turismo Asturias (@TurismoAsturias) 10 de abril de 2017El último de estos estudios lo realizó la Universidad Católica de Murcia en España, que concluyó que ambas telas envolvieron a la misma persona. También se precisó que el hombre de la Sábana Santa y el del Santo Sudario sufrieron la misma herida en el costado.
Algo que concuerda con el Evangelio de San Juan en donde se dice: “Cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua”.
Lignum Crucis: Una reliquia de la Cruz de Cristo
El monasterio franciscano de Santo Toribio de Liébana en Cantabria guarda desde hace más de 1200 años, una gran parte de la Cruz de Jesús.
A esta reliquia se la conoce por su nombre en latín “Lignum Crucis” que significa leño o madera de la Cruz. Este objeto sagrado corresponde al madero horizontal izquierdo.
Santa Helena, madre del emperador Constantino, decidió conservar las reliquias de la Pasión del Señor. Una de ellas fue la Cruz, que llegó a España en el siglo XVI, con los restos de Santo Toribio, que había sido custodio de los lugares santos en Jerusalén.
En 1958 se realizaron algunas pruebas para comprobar su autenticidad y “confirmaron que la madera es de un árbol que hay en Tierra Santa y que tiene una edad superior a los 2000 años”, aseguró a ACI Prensa el P. Juan Manuel Núñez, superior del convento de Santo Toribio de Liébana.
Además, el adn de la reliquia coincide con el de otros trozos de la cruz más pequeños que se conserva en distintas partes del mundo.
“La mayor prueba de veracidad del Lignum Crucis son todas las conversiones que se dan en el sacramento de la confesión en el monasterio”, afirma el sacerdote.
#Cantabria, ese lugar en el mundo capaz de tener 3 reliquias De la Cruz de Cristo con un camino de peregrinación que les une pic.twitter.com/e0ucf5Vton
— LignumCrucis Liebana (@Lignum_Liebana) 19 de febrero de 2018Según el P. Núñez, el “Lignum Crucis” habla “con un lenguaje callado, del amor de Dios que se regala a todos los corazones de los hombres. Un amor que quedó para siempre plasmado en la Cruz y que dice a todos: ‘Aunque no sepáis leerlo aquí dice cuánto y cómo os quiero’”.
Desde el siglo XVI se celebra el Año Jubilar Lebaniego Santo Toribio de Liébana. Este año santo tiene lugar cada vez que el 16 de abril (festividad de Santo Toribio) cae en domingo. El Año Jubilar Lebaniego comenzó el 23 de abril de 2017, ya que el 16 de abril coincidía con el Domingo de Resurrección, y finalizará el 22 de abril de 2018.
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