Aunque el daño fue extenso, el párroco está agradecido de que el incendio no se extendiera al santuario principal o al Santísimo Sacramento.
El P. Benjamin Roberts le dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que llegó el lunes por la mañana a Our Lady of Lourdes Catholic Church, listo para celebrar la Misa diaria, pero lamentablemente descubrió que el edificio de las oficinas de la parroquia se había incendiado.
El presbítero estaba conmocionado, pero decidió celebrar la Misa al aire libre en la gruta.
“Le dije a la gente: no tengo mucha información y agradecería que no me pregunten nada (…) Pero necesito el consuelo de la Eucaristía”, dijo.
Al predicar la homilía, el P. Roberts dijo que quería recordar a sus feligreses que, aunque el antiguo edificio de la iglesia estaba dañado, Dios todavía está presente en la comunidad de su pueblo.
Comentó que los investigadores le dijeron que la causa del incendio del 28 de julio aún está “indeterminada”. Y aunque las investigaciones sospechan firmemente que fue un accidente, y no un incendio provocado, aún no habían llegado a una conclusión.
“Me sentí aliviado al escuchar que no había evidencia de incendio provocado o cualquier otra cosa. No habíamos tenido ninguna amenaza, pero ha habido tantos [incendios provocados] en todo el país y en todo el mundo, por lo que fue una gran preocupación para mí”, dijo el P. Roberts a CNA, refiriéndose a los ataques contra iglesias y estatuas católicas en las últimas semanas.
“Pero una vez que escuché eso, me sentí aliviado en cierto nivel”, añadió.
El edificio de principios de los 90 que albergaba las oficinas de la parroquia, normalmente utilizado por el P. Roberts, su secretario y asistente administrativo, fue completamente destruido, así como muchos de los registros de la parroquia.
El presbítero todavía está evaluando dónde podrá trabajar el personal de la parroquia mientras se reparan las oficinas, pero dijo que el campus tiene suficiente espacio para acomodarlos temporalmente en otro lugar.
También dijo que también hubo algunos daños en la iglesia original, que fue construida en 1945 y está adjunta a las oficinas parroquiales. El vidrio principal sobre el altar también fue destruido.
El santuario original de Our Lady of Lourdes fue una de las iglesias católicas más antiguas del condado.
Hoy, al menos antes de la pandemia, ese santuario más pequeño se usó como una capilla de Misa diaria, con el santuario principal ubicado al otro lado de la calle. La rectoría original, que data de 1947 y se utiliza como espacio adicional de oficina y almacenamiento, sufrió daños menores.
Debido a las restricciones de coronavirus, el P. Roberts ya había estado celebrando todas las Misas diarias y dominicales al aire libre, en la gruta de la parroquia, que no sufrió ningún daño.
Providencialmente, dijo el sacerdote, el Santísimo Sacramento no estaba en el tabernáculo de la capilla en el momento del incendio. El sacerdote lo había trasladado al edificio principal de la iglesia, que también estaba intacto.
“Hay algunos daños considerables, pero esperamos que todo sea reparable”, dijo, y agregó que se espera que un ingeniero examine el edificio el miércoles.
También comentó que la parroquia está trabajando con la oficina de propiedades y la compañía de seguros de la Diócesis de Charlotte para evaluar el daño. El obispo y el vicario general han visitado la iglesia para prestar su apoyo, dijo.
Mons. Peter Jugis, Obispo de Charlotte, era en realidad el párroco de Our Lady of Lourdes hasta su nombramiento para dirigir la diócesis en 2003, dijo el P. Roberts, por lo que las oficinas que se quemaron eran suyas.
El incendio afectó el teléfono y el acceso a internet en la iglesia, dijo el P. Roberts. Como la parroquia carece de un sitio web, el párroco se ha estado comunicando con sus fieles a través de Facebook desde el incendio, tratando de abordar los rumores sobre la causa del incendio y tranquilizar a los feligreses.
“Mucho apoyo, muchas promesas de oraciones de nuestros feligreses y de personas de todas partes”, dijo.
El santuario principal había sido renovado ampliamente en los últimos años, dijo el P. Roberts, por lo que se alegra de que no haya daños allí.
Entre los artículos destruidos en el incendio hay dos cálices ornamentados, ambos con un significado especial para el P. Roberts. Uno de ellos le había sido entregado en su ordenación y el otro que había comprado en España cuando terminó parte del Camino de Santiago.
Aun así, el sacerdote dijo que cuando encontró los cálices destruidos, sintió una inusual sensación de paz, al darse cuenta de que su sacerdocio valía mucho más que estos objetos sacramentales.
“Ha habido una sensación de paz inexplicable hoy... reconociendo la presencia del Señor y queriendo dar el siguiente paso y el siguiente. Hay una comunidad maravillosamente solidaria aquí”, dijo
El incendio de Carolina del Norte, aunque probablemente no fue un incendio provocado, se produce después de una serie de incendios intencionales contra las propiedades de la iglesia en todo el país y el mundo.
La comunidad católica en la parroquia Reina de la Paz en Ocala, Florida, se está reconstruyendo después de que la iglesia fue incendiada a principios de este mes y de que un hombre de Florida fuera acusado de provocar el incendio.
Un hombre en la isla caribeña de Santa Lucía intentó el domingo prender fuego a un crucifijo afuera de una iglesia católica, mientras los sia admitió haber iniciado un incendio en la Catedral de Nantes, en Francia, el 18 de julio, y fue acusado de provocar el incendio.
Otro posible incendio provocado ocurrió en California, donde un incendio devastó la iglesia Misión San Gabriel Arcángel en Los Ángeles en las horas previas al amanecer del sábado 11 de julio. Ese incendio ahora está siendo investigado.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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