El Purpurado aseguró el 29 de julio que estaría feliz de recibir a los obispos para “eliminar las dudas y la perplejidad”, informó la agencia de noticias católica alemana KNA.
El Cardenal Stella dijo que la reunión podría tener lugar “a su debido tiempo” si los obispos desean presentar sus objeciones a la instrucción emitida por su congregación el 20 de julio. Según los informes, el Cardenal se negó a responder a críticas específicas antes de la posible reunión.
Los comentarios se realizaron después de que varios obispos alemanes criticaron duramente el documento “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”, el mismo que subrayó que, según la ley canónica, solo los sacerdotes pueden dirigir el cuidado pastoral de las parroquias.
CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, informó que algunos comentaristas vieron la instrucción como una respuesta a los planes de reducir drásticamente el número de parroquias en las diócesis alemanas.
El Vaticano bloqueó recientemente un plan de la Diócesis de Trier para convertir 800 parroquias en 35. Mientras tanto, la Arquidiócesis de Friburgo ha dicho que seguirá adelante con los planes de reducir sus 1.000 parroquias a solo 40.
En una entrevista el 28 de julio con el periódico italiano La Stampa, el Cardenal Stella dijo que “se debe tener cuidado de no reducir la parroquia al rango de ‘sucursal’ de una ‘compañía’, en este caso, la diócesis, con la consecuencia de que pueda ser ‘dirigido’ por cualquiera, quizás incluso por grupos de ‘funcionarios’ con diferentes habilidades”. Luego, agregó que la instrucción alentó a las parroquias a verse sobre todo como una “comunidad misionera”.
El documento provocó una reacción mixta en Alemania. Mientras que el Cardenal Rainer Maria Woelki de Colonia y el Obispo de Eichstätt, Mons. Gregor Maria Hanke, expresaron su gratitud por el texto, el Obispo de Osnabrück y vicepresidente de la conferencia de obispos alemanes, Mons. Franz-Josef Bode, describió la instrucción como un “fuerte freno a la motivación y apreciación de los servicios de los laicos”.
Mons. Bode dijo que temía que el texto indicara una “conversión a la clericalización” porque enfatizaba el papel del sacerdote en la dirección de las parroquias.
El teólogo Cardenal Walter Kasper, mientras tanto, defendió la intervención del Vaticano, diciendo: “La crítica alemana pierde completamente la preocupación real de la instrucción: la conversión pastoral a una base misionera. Pero precisamente esta preocupación básica del Papa Francisco sería muy actual en vista del inquietante número de salidas de la Iglesia recientemente publicado”.
El Purpurado se refirió a las estadísticas publicadas el mes pasado que mostraban que un número récord de católicos abandonaron la Iglesia en Alemania en 2019.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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