REDACCIÓN CENTRAL, 11 May. 21 (ACI Prensa).- De los nueve pontífices que ha tenido la Iglesia desde la aparición de la Virgen de Fátima en 1917, cuatro llegaron al santuario mariano en Portugal, donde la Madre de Dios habló a los tres pastorcitos.
El primer pontífice en llegar al santuario mariano fue San Pablo VI el 13 de mayo de 1967, cuando el mundo celebraba el 50 aniversario de la primera aparición de la Virgen de Fátima en Cova da Iría.
“Queremos pedir a María una Iglesia viva, una Iglesia verdadera, una Iglesia unida, una Iglesia santa”, señaló San Pablo VI durante su homilía ante miles de fieles.
El segundo pontífice fue San Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1982. Ese día se cumplió el primer aniversario del atentado que sufrió en la Plaza San Pedro. El Papa polaco visitó Fátima para agradecer a la Virgen por haberlo protegido.
El Papa retornó al Santuario en 1991 como agradecimiento por los 10 años de haber sido “salvado” con la “mano materna” de María durante el atentado. También visitó el santuario mariano en el Jubileo del año 2000 para beatificar a los videntes Francisco y Jacinta Marto.
“El mensaje de Fátima es una llamada a la conversión, alertando a la humanidad para que no siga el juego del ‘dragón’… La meta última del hombre es el Cielo, su verdadera casa, donde el Padre celestial, con su amor misericordioso, espera a todos”, señaló el Papa peregrino.
Al conmemorarse los 10 años de la beatificación de los pastorcitos, Benedicto XVI también peregrinó al Santuario de Fátima. El 13 de mayo de 2010 celebró una multitudinaria Misa. Allí el Pontífice dijo que “se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada”.
“Nuestra Madre bendita ha venido desde el Cielo ofreciendo la posibilidad de sembrar en el corazón de todos los que se acogen a ella el Amor de Dios que arde en el suyo. Al principio fueron sólo tres, pero el ejemplo de sus vidas se ha difundido y multiplicado en numerosos grupos por toda la faz de la tierra”, destacó.
En 2017, con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen María a los tres pastorcitos en Cova da Iria, el Papa Francisco peregrinó a Fátima y presidió la canonización de los hermanos Francisco y Jacinta Marto.
El Santo Padre llegó a Fátima el 12 de mayo, donde rezó con los fieles el Rosario por la paz en el mundo y bendijo los tradicionales cirios antes de la procesión con la imagen de Nuestra Señora.
Durante su homilía en la canonización de los videntes de Fátima, aseguró que María, “previendo y advirtiéndonos sobre el peligro del infierno” al que conduce una vida sin Dios, se apareció en Fátima a tres pastorcitos para “recordarnos la Luz de Dios que mora en nosotros y nos cubre”.
“Fátima es sobre todo este manto de Luz que nos cubre, tanto aquí como en cualquier otra parte de la tierra, cuando nos refugiamos bajo la protección de la Virgen Madre para pedirle, como enseña la Salve Regina, ‘muéstranos a Jesús’”, señaló.
Dos cardenales, que luego serían elegidos sucesores de Pedro, también peregrinaron al Santuario de Fátima.
El 13 de mayo de 1956, el entonces Cardenal Roncalli (que luego sería el Papa San Juan XXIII) presidió las ceremonias de la peregrinación por el aniversario de las apariciones. Mientras que el Cardenal Albino Luciani (que después sería Juan Pablo I) estuvo en Fátima el 10 de julio de 1977.
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