La cruz de 17 pies (5 metros) fue encontrada intacta y, por ello, muchos cristianos convirtieron el lugar donde la hallaron en un santuario improvisado. La revista turística Atlas Obscura detalla que durante el proceso de recuperación y limpieza, todos los domingos se realizó una Misa alrededor de la cruz.
Una vez que se completó el proceso de limpieza, la cruz se trasladó el 5 de octubre de 2006 a la iglesia de San Pedro (Manhattan) frente al World Trade Center, donde se convirtió en un lugar de peregrinaje y turismo. Cuando se anunció la formación de un monumento y museo dedicado al 11 de septiembre, se reveló que la cruz sería trasladada.
El 23 de julio de 2011, la cruz fue bendecida por el sacerdote franciscano Brian Jordan durante una breve ceremonia, luego fue trasladada a la Zona Cero y desde entonces permanece en el Monumento y Museo Nacional del 11 de Septiembre como parte de una exhibición.
El monumento también fue motivo de controversia debido a que el grupo American Atheists (ateos de Estados Unidos) exigió a las autoridades que la cruz deje de exhibirse. Según su versión, la cruz era un símbolo religioso que discriminaba al resto de personas no cristianas y era “una inadmisible mezcla de la Iglesia y el Estado”.
En 2011, entrevistado por ACI Prensa, el P. Jordan aseguró que la cruz es símbolo cristiano que aún consuela a muchos. “Es un signo de consuelo para quienes perdieron a sus seres queridos. También da esperanza y apoyo a los que han quedado, especialmente durante el rescate y recuperación de los trabajadores, los bomberos, policías y muchos otros”, comentó.
El presbítero también dijo que luego de una Misa en el año 2002, por el Día de la Madre, los cristianos y no cristianos se reunieron alrededor de la cruz. “Varios de los presentes comenzaron a llorar al ver a las madres, que perdieron a algunos de sus hijos, abrazar en ese momento a otros que partían para la guerra” en Afganistán, recordó.
En julio de 2014, un tribunal federal de Estados Unidos dictaminó que la cruz podía seguir en exhibición, ya que no era un símbolo discriminatorio sino “un símbolo de la esperanza y de naturaleza histórica”.
“Con este reconocimiento, un observador razonable puede ver el efecto primario de la visualización de la cruz de la ‘Zona Cero’, en medio de otros cientos de objetos (en su mayoría seculares), que garantizan la integridad histórica y no la promoción de la religión”, indicaron los tres jueces del tribunal en su decisión.
Asimismo, el tribunal rechazó los argumentos de que la cruz era una mezcla inadmisible de Iglesia y Estado.
Un documental de 2006 que ganó varios premios, titulado “The Cross and The Towers”, también cuenta la historia de la Cruz del World Trade Center.
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