El 26 de septiembre, Nitish Kumar, un cristiano dalit de 14 años que era estudiante de octavo grado del distrito de Gaya, falleció en el hospital local de la ciudad de Patna, capital de Bihar (india), señaló el periódico The Telegraph India según Asia News.
El niño murió tras luchar por su vida durante más de un mes, luego de ser internado por sufrir un ataque con ácido que le dejó más del 70% del cuerpo con quemaduras graves, precisó.
En el estado de Bihar, en el noreste de la India, cerca del 100% de la comunidad cristiana es “dalit”, también conocidos como “intocables”, por estar debajo del sistema de castas hindú y relegados a los trabajos más marginales. Este grupo es fuertemente discriminado y es frecuentemente objeto de violencia y asesinatos.
Sanjeet, el hermano mayor de Nitish, declaró al diario local que el fatal ataque ocurrió el 11 de agosto cuando iban juntos a comprar verduras. Señaló que unos desconocidos le arrojaron ácido desde una motocicleta; y denunció que su familia sufrió amenazas cada vez más graves por parte de fundamentalistas hindúes durante los últimos meses.
Pese a la inesperada muerte del niño, las autoridades no quisieron abrir ninguna investigación y justificaron el ataque alegando que el niño se suicidó prendiéndose fuego debido a una pelea familiar originada “por un corte de cabello”, señaló el diario.
Tras la muerte del niño, los padres de Nitish, que llegaron aterrorizados al nosocomio y conscientes que la policía se negó a abrir la investigación, pidieron que se les entregue el cuerpo para que sea sepultado, indicó.
El dueño del hospital, Kamod Narayan Tiwary, dijo que informó a la policía para que se inicien las investigaciones, pues la ley estipula que se realice una autopsia al cuerpo del difunto en caso de que la muerte no sea natural. Sin embargo, dijo que la policía señaló que no quería involucrarse en el caso, y autorizó que entreguen el cuerpo para que sea enterrado de inmediato, agregó.
El padre de Nitish, un conductor de “rickshaw” (vehículo que se desplaza por tracción humana, bien a pie o a pedales) en el pueblo de Kamta Nagar, se convirtió hace cinco años al cristianismo con toda su familia, cuyos miembros pertenecen a la casta dalit y viven en el distrito de Gaya.
Otros cristianos vecinos confirmaron al diario local que la familia de Nitish y otras personas han recibido amenazas de gente que “usa pañuelos color azafrán”, una prenda característica de la vestimenta de los fundamentalistas hindúes. Además, dijeron que tienen miedo de denunciar el caso por miedo a sufrir ataques similares.
“Tenemos miedo de denunciarlos a la policía, porque nuestras casas, tierras y negocios están aquí”, dijo uno de los vecinos cristianos en forma anónima al diario.
El P. Devasagayaraj M. Zackarias señaló a Asia News que la libertad religiosa de las minorías y los derechos humanos de los cristianos están amenazados desde que el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) gobierna el país. Además, pidió justicia y garantías para la familia de Nitish.
“En este momento, con el gobierno del BJP, se encuentra en peligro la libertad religiosa en la India. Arrojar ácido a un niño cristiano dalit es una atrocidad y su familia sigue estando amenazada. Debe haber protección y justicia por esta muerte lo antes posible”, dijo el sacerdote.
Por su parte, Mons. Sarat Chandra Nayak, Obispo de Berhampur (India) y presidente de la Comisión para las Castas Desfavorecidas de la CBCI, dijo a Asia News que los cristianos dalits sufren una doble discriminación.
“De muchas fuentes sabemos que en Bihar y Uttar Pradesh hay muchos cristianos dalits atacados por su fe con homicidios, violaciones, agresiones e intimidación”, dijo.
El Prelado explicó que “los dalits son al menos la mitad de la población cristiana”; lamentó que este grupo sufre un “cada vez mayor nivel de violencia, lo que supone una doble discriminación contra ellos”; y urgió al gobierno de India que los proteja.
“El gobierno y la policía deberían prestar más atención al sufrimiento de los dalits, los dalits cristianos y los tribales. Deben proteger a los más vulnerables, porque están negando la imagen de la India como país democrático que promueve el desarrollo de todos”, concluyó.
La organización cristiana Open Doors dijo que la persecución a las minorías religiosas en India ha aumentado con miles de incidentes cada año, desde que el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata ganó el poder en 2014. Además, acusó al partido gobernante de permitir que grupos extremistas ataquen a los cristianos con impunidad.
El 20 de abril de este año, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) presentó su informe anual de Libertad Religiosa donde revela que la persecución religiosa por parte de gobiernos autoritarios se ha intensificado a través de una apología en favor de una supremacía étnica y religiosa.
Esta práctica suele llevarse a cabo en países asiáticos de mayoría hinduista y budista que presionan a las minorías y reducen a sus miembros a ciudadanos de segunda clase. El caso más claro se da en la India, y también se aplican políticas similares en Nepal, Sri Lanka y Myanmar.
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